El cierre del espacio radial Onda Local en Radio La Primerísima por la Asociación de Profesionales de la Radiodifusión Nicaragüense (Apranic) propietaria de la emisora, fue denunciado este martes por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), al Relator de Libertad de Expresión ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza.
El Cenidh le pide a Lanza “tome nota de la información aquí presentada, a fin de realizar un monitoreo sobre la libertad de expresión en Nicaragua”, igualmente “realice acciones de verificación y seguimiento de las condiciones del ejercicio del derecho a la libertad de pensamiento y de expresión en Nicaragua”
Asimismo le solicita ese organismo al Relator de Libertad de Expresión incluya el cierre del Programa Onda Local en su próximo informe anual al abordar la situación de la libertad de expresión en Nicaragua.
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El Cenidh le señala que aunque aparentemente esta es una decisión de Apranic, “sin embargo, no dudamos que la misma ha sido influenciada por el Gobierno de Nicaragua, lo que constituye una violación más al derecho de libertad de expresión y derecho de informar“.
El Cenidh le indica a Lanza que este 3 de abril la directora del programa, periodista y defensora de derechos humanos, Patricia Orozco, fue notificada por Apranic que a partir de la fecha decidía cancelar la transmisión del Programa “Onda Local”. Le indican que el cierre del programa se da en un contexto de obstaculización a la expresión del pensamiento independiente como el que se vive actualmente en Nicaragua“.
“Onda Local inició sus transmisiones radiales en el año 2000. Estuvo al aire durante casi 17 años como espacio independiente para informar y generar debate en torno a problemáticas municipales desde la perspectiva de sus actores; fomentó durante todo ese tiempo la participación de la ciudadanía de forma autónoma, desde un análisis crítico de la realidad; así como la promoción de los derechos de mujeres, jóvenes y etnias de la Costa Caribe”, destaca el Cenidh.
El espacio noticioso, representaba la oportunidad para la población local de realizar denuncias por abusos y actos de corrupción cometidos por funcionarios del actual Gobierno. Además que representaba el medio de trabajo de cinco personas que sustentaban a sus familias.
Para el Cenidh la clausura de este espacio noticioso, se suma a una lista de medios de comunicación y otros programas de radio, que han sido cerrados por cuestionar los abusos y negligencia gubernamental o bien por promover derechos humanos como a las represalias que han sufrido otros periodistas críticos.