Las prácticas anticompetitivas en el mercado nicaragüense no solamente dañan a los consumidores sino también los negocios pequeños. Es por esta razón que Blanka Callejas, presidenta de la Red de Empresarias de Nicaragua (REN), sostiene que se necesita que los entes encargados de fiscalizar el mercado local sean más activos en sus responsabilidades.
Callejas explica que en el caso de las persistencia de monopolios y oligopolios dañan, por ejemplo, “la competitividad de los costos” de las empresarias, principalmente aquellas que están en el segmento de alimentos.
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Callejas también menciona que si se rompieran los monopolios u oligopolios y las prácticas desleales, los precios de los servicios básicos se abaratarían, lo que ayudaría a aliviar los costos de las empresarias, situación que beneficiaría a los consumidores.
Los mercados
Luis Humberto Guzmán, presidente del Instituto Nacional de Promoción de la Competencia (Procompetencia), afirmó que para romper los actuales monopolios y oligopolios que hay en el mercado nacional se debe propiciar un mayor crecimiento económico, que implique atraer a más competidores a los mercados.
“El país necesita crecimiento económico, el país necesita también que exista mayor conciencia de los ciudadanos y de los agentes económicos. Yo he escuchado a consumidores decir: mire pero por qué va haber guerra de precios, que se estabilicen los precios y ya, pero la guerra de precios significa, entre otras cosas, que los agentes están compitiendo por ganarse el mercado y si le puedo hacer una mejor oferta, se la hago. Hay consumidores que piensan que eso es negativo”, afirmó Guzmán.
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“También se necesita que el país conozca de más competencias entre los agentes económicos, que estén dispuestos a salir de sus zonas de confort y pelear cliente a cliente para ampliar sus espacios en el mercado”, afirmó.
Entes deben ser más activos
No obstante, Callejas sostiene que los entes reguladores deben ser más activos en sus responsabilidades, es decir no esperar que el consumidor o empresario interponga denuncia, sino que actúen de oficio para emprender investigaciones y sancionar las malas prácticas.
Según estimaciones de Guzmán, en los últimos tres años recibieron unas 17 denuncias de prácticas anticompetitivas, pero solo entre cinco y seis fueron sancionadas. Esto se debe, añade, a que hubo acuerdo entre las partes.
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Gilberto Alcócer, directivo de Procompetencia, dijo que las mayores prácticas anticompetitivas en Nicaragua se dan en el comercio y en algunas industrias y aseguró que son pocos los consumidores los que se atreven a denunciarlas.
Alcócer señaló que en el caso del mercado de los combustibles y la energía, así como el sistema financiero, Procompetencia no tiene facultades para intervenir, porque para eso hay reguladores específicos.
Crearán manuales
El presidente del Instituto Nacional de Promoción de la Competencia (Procompetencia), Humberto Guzmán, anunció el pasado martes en Foro Nacional de la Competencia que se trabaja en el diseño de un manual de buenas prácticas de competencias de mercado.
Asimismo, anunció que una asociación de empresarios se someterá en las próximas semanas a una evaluación sobre sus prácticas comerciales. Se les analizará, por ejemplo, si han tenido prácticas anticompetitivas como la colusión, que implica que las empresas se repartan los mercados.