El productor Ignacio Estrada Burgos, de la comunidad de Aranjuez en Jinotega, obtuvo este jueves el primer lugar del certamen Taza de la Excelencia 2017 celebrado en el municipio de Ocotal en Nueva Segovia.
Burgos, quien obtuvo 91.16 puntos en el certamen, sorprendió a los demás participantes ya que esta es la primera vez que participa en dicho concurso internacional. Dominado por el asombro, pero rodeado de su familia poco después de recibir el galardón, Burgos reveló que producía café catuai y maracaturra desde hace 18 años en apenas cinco manzanas de tierra que constituye su finca El Esfuerzo, en la comunidad de Aranjuez.
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La Asociación de Cafés Especiales de Nicaragua (ACEN) a través de su presidente Roberto Bendaña Albir, entregó tres premios presidenciales para los productores que lograron superar los 90 puntos en la calificación del Jurado Internacional. Además de Burgos, ganador del primer lugar, los demás ganadores fueron Gonzalo Castillo (Dipilto, Nueva Segovia) con 90.5 puntos y Luis Joaquín Lovo Gutiérrez (Dipilto, Nueva Segovia).
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Los finalistas del certamen, que además participarán en la subasta internacional con un precio base de 550 dólares el quintal, fueron 25 productores, 17 de ellos de Nueva Segovia, 5 de Jinotega, 2 de Matagalpa y 1 de Madriz. En 2015 fueron seleccionados 36 finalistas. Los jueces internacionales calificaron a 3 productores con puntajes arriba de 90, otros 9 productores con puntaje entre los 88 y los 89 puntos, y 13 productores fueron calificados entre 86 y 87 puntos.
El cielo es el límite para Nicaragua
Susan Splinder, representante de ACEN, destacó el aporte que la Asociación de Cafetaleros de Nueva Segovia (Asocafens) ha dado al evento desde 2002 y manifestó que “durante 15 años hemos celebrado a muchos ganadores y ahora el mercado internacional sabe que Nicaragua tiene un perfil distinto y muy bueno en su café”.
Indicó que en el mercado internacional hay muchos compradores que están convencidos que en Nicaragua hay muchos cafés por descubrir, “encontrarlos, celebrarlos, llevar a los productores a ofrecerlos, es un reto para todos. Con mi corazón cantando puedo decir que en Nicaragua todos están trabajando unidos para lograr ese enorme reto, porque el cielo es el límite para este país” concluyó Splinder.
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