La epidemia del zika está incrementando las desigualdades sociales en América Latina y el Caribe según la Organización de Naciones Unidas (ONU). En Nicaragua el crecimiento de ésta brecha es “evidente” según la especialista en Salud Pública, Ana Quirós, ya que las familias con menos recursos económicos son seriamente afectados cuando algún miembro de ésta llega a enfermarse.
“Definitivamente que la mayoría de estos problemas (de salud) incrementan la desigualdad, porque tenemos la persona incapacitada, un familiar o varios que tienen que dejar su trabajo, dejar lo que les puede generar ingresos para cuidar a la persona y a eso se le suma el gasto. Pueden decirnos que el medicamento es gratis, la atención médica es gratuita, pero no sólo es eso lo que requiere la persona enferma”, explicó Quirós.
Pero no sólo la economía familiar está siendo afectada por la epidemia del zika, un análisis del impacto socioeconómico del zika realizado por la ONU y la Cruz Roja Internacional, indica que esta enfermedad costará entre 7,000 y 18,000 millones de dólares a los países de Latinoamérica y el Caribe que se han visto afectados por el virus entre el 2015 y el 2017.
Para combatir el mosquito
En Nicaragua se desconoce el monto de la inversión que realiza el Estado para combatir el mosquito transmisor del zika, pero en el informe de gestión 2016 que presentó el presidente designado por el Consejo Supremo Electoral a la Asamblea Nacional, Daniel Ortega, dice que en ese año abatizaron 11,941,128 viviendas.
Además el informe de la ONU destaca que a corto y largo plazo la epidemia del zika va dignificar pérdidas tangibles en el Producto Interior Bruto de los países y afectará directamente a las economías que dependen intensamente del turismo.
1,941,128
viviendas fueron abatizadas en 2016; sin embargo, los casos de zika no han disminuido por lo que especialistas consideran que este proceso no es efectivo.