Bestias, herramientas, alimentos y el plan de reforestar con un millón de arbolitos en las zonas arrasadas por el fuego, les entregaron autoridades y la empresa privada a cada una de las ocho brigadas contra incendios, de las comarcas del contorno del volcán Cosigüina.
La reserva natural es víctima de invasores, cazadores y extractores de miel, quienes son acusados de provocar los incendios forestales. Este verano se quemó, según consideraciones, más de 2 mil hectáreas por más de dos meses en zonas que incluyen las comunidades de Oro Verde, Parcelas, Elena María, El Chorro, Las Huertecitas, San Luis, entre otros.
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La zona denominada “El Mojado”, al este del volcán, es el sitio de recarga hídrica, una de las más afectadas por el fuego abrasador con huida y muerte de los animales silvestres.
Urías Lazo y Pedro Pablo Rivera Mendoza, lugareños que denunciaron que por las noches se advierte desde las lomas, decenas de lámparas encendidas y disparos contra lo poco de fauna que huye o se refugia en los huecos y la maleza.
La mayoría de invasores en Cosigüina provienen del Sauce-León, Matagalpa y norte de Chinandega.
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