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¿Por qué se usa la perpetuidad en las inversiones?

Cuando evaluamos una inversión por lo general al final del horizonte de tiempo de nuestro análisis (cinco, diez, veinte años) se acostumbra incorporar un valor de rescate de los activos que refleje el dinero equivalente a recuperar ante una liquidación de la inversión.

Cuando evaluamos una inversión por lo general al final del horizonte de tiempo de nuestro análisis (cinco, diez, veinte años) se acostumbra incorporar un valor de rescate de los activos que refleje el dinero equivalente a recuperar ante una liquidación de la inversión.

El escenario de liquidación de un activo es como, por ejemplo, si compráramos un vehículo para manejar una línea de taxi y luego de cinco años decidimos realizar la venta de ese bien a precio de mercado, con ello tendríamos una visión más completa de lo que puede generar esa línea de taxi en su operación y lo que podemos recuperar con la venta del vehículo.

Pero, ¿qué pasaría si nuestro supuesto no es que liquidamos nuestra inversión, sino que continuamos operando por un período indeterminado? Un modelo típico de esto es cuando adquirimos o abrimos un negocio, la idea es que siga funcionando por mucho tiempo. Es en este punto donde entra en juego la estimación de un valor terminal basado en lo que en matemática financiera se conoce como perpetuidad. Para lograr una más fácil comprensión de este concepto podemos tomar un ejemplo práctico:

en algunos países se tienen juegos de lotería con premios de alto valor. Se ofrecen premios mayores de hasta trescientos millones de dólares. Cuando se elige un ganador se le ofrecen alternativas interesantes para cobrar su premio. Recibir 75 millones ya o seis millones de dólares anuales durante cincuenta años para completar los trescientos millones anunciados de premio. ¿Hay alguna diferencia entre las dos alternativas para cobrar? Si consideramos un ocho por ciento de interés anual, matemáticamente las dos alternativas se consideran equivalentes.

¿Pero cómo estamos seguros de eso? Una perpetuidad, es un valor al día de hoy que es equivalente a recibir pagos o flujos de efectivo durante un periodo muy largo de tiempo. En nuestro ejemplo cincuenta años. Para calcular una perpetuidad se toma el flujo anual y se divide entre la tasa de descuento o interés. Para nuestro premio de lotería tomamos los seis millones anuales y los dividimos entre ocho por ciento, lo que nos resultaría en un valor de 75 millones equivalentes para el día de hoy, precisamente la opción que nos daban de recibir inmediatamente.

La utilidad de esta herramienta reside en ayudarnos a estimar un valor presente para poder tomar una decisión al día de hoy y así elegir de mejor manera entre diferentes alternativas.

Para ampliar nuestro manejo de esta herramienta debemos saber que existen perpetuidades constantes, lo que significa recibir el mismo flujo de dinero cada año. También hay perpetuidades crecientes que es común en el mundo de los negocios bajo el supuesto de que nuestra inversión puede generar mayores flujos cada año. Por último, hay perpetuidades decrecientes que se pueden presentar en casos de recursos no renovables como la minería o las reservas de petróleo, donde el potencial de extracción disminuye con el tiempo. Todos esos ajustes pueden ser incorporados en nuestro análisis en dependencia del tipo de inversión que estemos considerando.

Finalmente podemos concluir que estimar el valor terminal utilizando perpetuidades es totalmente correcto y es parte importante de la evaluación de inversiones, sin embargo, debemos tener cuidado y atención sobre su uso. Si el valor presente neto de nuestra inversión depende totalmente en la perpetuidad debemos saber que hasta ese punto lo único que estamos diciendo es que la inversión es rentable en algún punto del tiempo entre hoy y la eternidad, lo cual puede ser muy riesgoso.

Es relevante que entendamos y comprendamos cuál es la fuente real que hace que una inversión sea atractiva, entre los diversos ajustes que se pueden hacer está expandir, en primera instancia, el periodo de tiempo bajo análisis. Por favor no olvides esto en tu próxima decisión de negocios o cuando te toque decidir sobre cómo cobrar el premio mayor.

*Profesional de las finanzas, consultor y profesor de maestrías

Correo: [email protected]

Twitter: @zona_financiera

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