El Domingo de Ramos, al comenzar la más solemne celebración cristiana como es la Semana Santa, los terroristas islámicos atacaron con bombas dos templos de la Iglesia cristiana copta en las ciudades egipcias de Tanta y Alejandría. El saldo trágico fue de 44 personas muertas y más de 70 heridas, algunas muy graves.
Esta no ha sido la primera vez que terroristas que dicen actuar en representación de la religión musulmana, masacran a los cristianos coptos o egipcios. La última vez anterior había ocurrido el 11 de diciembre del año pasado, cuando 28 personas murieron como consecuencia de un atentado criminal perpetrado por los terroristas islámicos en la iglesia de San Pedro, junto a la catedral de El Cairo.
Egipto es un país árabe de mayoría musulmana, pero con una fuerte minoría cristiana copta de nueve millones de fieles que representan el diez por ciento de la población total.
La Iglesia cristiana copta es una de las más antiguas del mundo. Fue establecida en el siglo I de nuestra época por el apóstol Marcos, autor de uno de los Evangelios, quien predicó en Egipto y murió martirizado el Lunes de Pascua del año 68.
En Egipto se encuentran algunos de los lugares y símbolos más representativos y sagrados del cristianismo. Por eso los terroristas islámicos atacan los templos coptos llenos de gente, con saña particular. De hecho así los atacaron siempre los enemigos de la fe cristiana y no en balde el calendario copto es llamado oficialmente, Calendario de los Mártires.
De acuerdo con la tradición, María y José huyeron de Judea a Egipto llevando con ellos al niño Jesús, para escapar de la matanza infantil ordenada por Herodes. Se instalaron en El Cairo y durante cuatro años vivieron humildemente en una cueva de un lugar periférico de la ciudad, donde hoy es el barrio copto. En ese vecindario José mantenía a su familia trabajando como carpintero, mientras el pequeño Jesús jugaba en un callejón con los demás niños de su edad.
Después, en esa cueva los primeros cristianos celebraban la Eucaristía y allí mismo se construyó la iglesia de San Sergio, martirizado por su fe el 7 de octubre del año 296. Este templo cristiano existe y funciona hasta hoy.
Los ataques terroristas del Domingo de Ramos contra los cristianos coptos han ocurrido tres semanas antes de la programada visita del pontífice católico Francisco a Egipto, donde confraternizará con Teodoro II, el papa de la Iglesia cristiana copta. Obviamente, la visita de Francisco cobra en estas circunstancias mayor significación.
El mundo entero, incluyendo a los gobiernos de prácticamente todos los países árabes musulmanes, ha repudiado los ataques terroristas contra los cristianos coptos. Es que los musulmanes no fundamentalistas también son víctimas de los terroristas islámicos, que quieren que el mundo retroceda a la época de Mahoma y de las invasiones árabes a Occidente.
Se trata de una minoría fanática y enloquecida que no quiere entender que la historia no puede volver hacia atrás; y que así como la cristiandad prevaleció en el pasado sobre sus enemigos, volverá a prevalecer en la actualidad.