Opositores venezolanos quemaron este domingo muñecos de trapo que representaban diversas figuras del Gobierno de Venezuela, entre ellas el presidente Nicolás Maduro, como un derivado de la quema de Judas, tradición religiosa en la que los creyentes rechazan la traición de este discípulo a Jesucristo.
Efe pudo constatar que otras de las figuras de trapo que la gente quemó representaban al presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ, Supremo), Maikel Moreno; al defensor del Pueblo, Tarek William Saab, y al alcalde de Caracas, el chavista Jorge Rodríguez.
En diversos puntos de Caracas los opositores quemaron figuras de Maduro, mientras que el centro de la ciudad uno de los muñecos tenía cuatro cabezas, cada una en representación de estos funcionarios públicos.
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El partido opositor Vente Venezuela, liderado por María Corina Machado, publicó algunas fotos en Twitter de un muñeco en Los Salias, localidad del céntrico estado Miranda, que representaba a Maduro, al vicepresidente Tareck el Aissami y al considerado número dos del chavismo, Diosdado Cabello, quien vive en esa localidad.
Entretanto, algunos partidos políticos invitaron a las personas a través de Twitter a reunirse, con sus muñecos, para hacer una quema en conjunto en ciertos puntos de distintas ciudades.
Por su parte, el diputado del Parlamento venezolano, José Manuel Olivares, afirmó que el gobernador del estado Vargas (norte), el chavista Jorge García Carneiro, ordenó a la policía estatal a recoger todos los Judas que estuvieran vestidos como él y como Maduro, para impedir la tradicional quema.
“Carneiro manda a PoliVargas a recoger todos los Judas de él y Maduro! Son expresión popular que gritan CAMBIO!!!”, expresó por medio de Twitter.
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La tradición religiosa de la quema de Judas se realiza cada Domingo de Resurrección como símbolo de “justicia popular”, y en esta oportunidad sirvió como una forma de protesta de la oposición venezolana contra estos personajes del Gobierno.
La oposición venezolana ha convocado a manifestaciones las últimas semanas en contra del Gobierno de Nicolás Maduro, y para “restituir el orden constitucional” luego de que, afirman, el Supremo diera un golpe de Estado al despojar a la Cámara de sus funciones en unas sentencias, parcialmente suprimidas luego.
Estas protestas antigubernamentales en Venezuela, que piden elecciones y la remoción de siete magistrados del Supremo, han dejado al menos seis muertos, un centenar de detenidos y cientos de heridos, según los balances del antichavismo.