El pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador declaró este martes presidente electo del país a Lenín Moreno, del movimiento oficialista Alianza País, tras un recuento parcial de votos de la segunda vuelta.
El inédito recuento de 11.2 por ciento de los sufragios del balotaje del pasado 2 de abril en Ecuador, transmitido por televisión y considerado por la oposición como una “farsa”, ratificó el triunfo de Moreno, quien asumirá el poder el 24 de mayo en reemplazo del mandatario Rafael Correa, en el poder desde 2007.
“Ha concluido el recuento de votos y con ello han sido ratificados los resultados proclamados por el CNE. Hemos recontado 3.865 actas que representan aproximadamente 1.275.450 votos, a estos se suman los 300.000 votos que se recontaron en las juntas provinciales, y lo único que se ha hecho es ratificar la voluntad ciudadana”, dijo el presidente del CNE, Juan Pablo Pozo.
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El recuento que duró unas 13 horas se realizó en un coliseo deportivo en el norte de Quito. En ese lugar cientos de funcionarios del CNE abrieron desde primera hora de la mañana las urnas impugnadas en su mayoría por el exbanquero opositor Guillermo Lasso, quien desconoce la victoria de Lenín Moreno.
Observación electoral
Luego de la transmisión, que fue seguida por misiones de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unasur, el CNE proclamó nuevamente ganador a Moreno, quien tras el recuento obtuvo 5.062.018 votos que corresponden al 51.16 por ciento. En tanto, Lasso logró 4.833.389 sufragios, correspondientes al 48,84 por ciento.
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En principio, el CNE había declarado presidente a Moreno con 51,15 por ciento de los votos frente al 48,85 por ciento de Lasso. El triunfo del oficialista fue reconocido por varios gobiernos de distintas tendencias políticas, entre ellos de Estados Unidos, Brasil, Venezuela y Argentina.
“Hemos cumplido”
El recuento se desarrolló en medio de denuncias de irregularidades por parte de Lasso, quien acusa al CNE de estar controlado por el gobierno de Correa y desconoció los resultados oficiales desde el primer momento.
Al cierre de las mesas de votación el 2 de abril, Lasso se proclamó vencedor al conocer los resultados de una encuesta a boca de urna, pero a medida que avanzaba el conteo oficial en favor de Moreno, el opositor empezó a clamar fraude.
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Desde entonces, llamó a sus simpatizantes a defender el voto en las calles, lo cual se tradujo en protestas diarias en varias ciudades, de unos pocos miles de personas y que no han dejado heridos ni detenidos.
“Este reconteo del CNE, más que transparentar los resultados, dejará en evidencia a los cómplices de este proceso fraudulento”, señaló Lasso en un comunicado.
“Jamás seremos cómplices”
De su lado el máximo representante del CNE apuntó que “jamás seremos cómplices de una práctica fraudulenta. Hemos cumplido con la ley, con nuestro deber y, sobre todo, con la ciudadanía, una ciudadanía que merece ser escuchada y merece respuestas”.
Días atrás Pozo, le denegó a Lasso el recuento del 100 por ciento de los votos pero accedió a contar una parte, alegando que solo pueden recontarse aquellas actas que hayan sido objetadas con fundamentos técnicos.
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El exbanquero apeló y pidió el recuento del 100 por ciento de los sufragios ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) -la máxima y última instancia a la que puede recurrir-, pero también le denegó la solicitud.
Actividad de “Estado-Teatro”
Hasta el coliseo también llegaron observadores del partido oficialista Alianza País. Los delegados del movimiento Creando Oportunidades (Creo) no asistieron pues Lasso tildó de “farsa” el recuento parcial.
El exbanquero señaló que “el show del ‘reconteo parcial aleatorio’ no es más que otra maniobra del oficialismo por legitimar un proceso que ha sido todo menos transparente”.
Para el politólogo Esteban Nicholls, de la Universidad Andina Simón Bolívar, el recuento “es más una actividad enmarcada en el Estado-Teatro que en el fortalecimiento de la democracia”.
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“Sería muy iluso pensar que Alianza País y todas las redes que ha creado van a recular en este proceso. Lo que busca Lasso es crear esta idea de que las acciones del CNE dejan dudas y que la elección no fue enteramente legítima. Supongo que calcula debilitar al gobierno en los próximos cuatro años”, explicó.
Mientras se realizaba el conteo, en las afueras del coliseo Rumiñahui decenas de simpatizantes de Lasso agitaban banderas de Ecuador y gritaban consignas en contra del proceso. Los conductores que circulaban cerca del lugar pitaban en señal de apoyo.
“Eso es un show, actas ya preparadas, con urnas ya preparadas, con unas Fuerzas Armadas que se están prestando para esta porquería, con órganos internacionales que se prestan para este sainete”, dijo el médico Edmundo Sánchez, de 65 años.