Nunca es tarde para exhibir tu arte en una muestra personal. Así lo cree el maestro de la plumilla Róger Sevilla, quien a lo largo de los últimos 45 años solo ha dado a conocer sus obras solo en exposiciones colectivas o en ventas directas a coleccionistas.
Sevilla —exdiscípulo del famoso maestro Rodrigo Peñalba— ahora está listo para exhibir más de veinte obras de gran formato, mediano y pequeño y ha titulado esta primera muestra Paisajes y abstractos.
Solo está a la espera del permiso de las autoridades del Instituto Nicaragüense de Cultura para poder exhibirla en la Sala Rodrigo Peñalba, del Palacio Nacional de Cultura.
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Este maestro realizó estudios de dibujo y pintura en la Escuela de Bellas Artes que dirigió Peñalba y egresó en 1972.
Desde entonces —dice Sevilla— se ha especializado en plumillas y acrílicos, con temas de la casa nicaragüense, bodegones y abstracciones.
Maestro del tono sepia
Este maestro se ha caracterizado por trabajar el arte de la plumilla en tonos de sepias principalmente, también en blanco y negro, y en colores.
Sus obras han sido exhibidas en muestras colectivas en Galería Praxis, en la Alianza Francesa de Managua, y entre otros espacios culturales del país.
En 2008 recibió un reconocimiento en el Certamen Nacional de Artes Plásticas y Visuales —Premio en Dibujo Enrique Fernández Morales Palacio Nacional de la Cultura— convocado por el Instituto Nicaragüense de Cultura y la Unión Nicaragüense de Artistas Plásticos (UNAP).
Obras suyas se encuentran en las colecciones de la Pinacoteca del Banco Central de Nicaragua, en varias empresas privadas y en manos de particulares.
Incursiona el abstracto
Se declara admirador del arte abstraccionista y cubista desde que era un estudiante de la Escuela Nacional de Bellas Artes en los años setenta.
“Me gustaba las obras de Arnoldo Guillén y Hugo Palma, de los guatemaltecos Elmar Rojas, César Izquierdo, el cubano Wilfredo Lam, el ruso Vasili Vasílievich Kandinski, Paul Klee y otros como Picasso que era cubista”, revela el pintor.
En su caso, explica, trabaja sus variantes de composiciones, en cartón y en telas, obras suyas se expusieron en colectivas en la Alianza Francesa de Managua.
Dibujos y paisajes
Róger Bernardo Lezama Sevilla, nacido en Granada un 20 de agosto de 1945, al año quedó huérfano y fue criado por su abuela en la finca San Antonio, en Acoyapa, Chontales.
Recuerda que los primeros dibujos que realizó fueron los retratos de los llamados Próceres de la Independencia y reproducía dibujos de los que aparecían publicados en Revista Vanidades donde se publicaban las novelas de amor y desamor de la escritora Corín Tellado.
En 1967 ingresó a la Escuela de Bellas Artes, entonces dirigida por el maestro Rodrigo Peñalba, y se encontró con el dibujante Carlos Montenegro. Este maestro le hizo el examen de admisión de dibujo al carboncillo y aprobó con notas sobresalientes.
Para entonces la escuela quedaba frente al Parque Central, o del Infonac (Instituto de Fomento Nacional) una cuadra al lago, era una casa esquinera de dos pisos. En este local recibió clases y participó en las exposiciones de fin de año.
Entre sus maestros recuerda a Sergio Dávila en historia del arte y Rodrigo Peñalba en perspectivas.
Por su habilidad del dibujo recibió una beca, dice con orgullo el artista al hablar de sus inicios. Para 1972 comenzó a trabajar en preparación de colores y diseños de estampados en Fabritex, una empresa industrial de telas.
Este mismo año sucedió el trágico terremoto que asoló Managua, quedando en el desempleo, a partir de esta época se dedica a pintar y dibujar diversos tipos de paisajes, rurales y urbanos, enfocado en la casa y urbanismo nicaragüenses.
Sus paisajes llevan lejanía y profundidad, tratados con tonalidades de aguadas suaves.
Continuador del dibujo
Róger, junto al dibujante Silvio Bonilla, se considera el continuador de las temáticas de la casa nicaragüense, trabajada en la técnica de plumilla. Ambos, recuerda Sevilla, se iniciaron bajo las enseñanzas de Montenegro, en los años setenta.
Otros de los buenos dibujantes de esta época fueron Alejandro Canales, Humberto Lugo y Alfonso Ximénez, estos últimos laboraron en LA PRENSA, dice el artista.
Pensamientos de Róger
El pintor Róger Sevilla expresa sus ideas:
Pintura. Es un arte que ya viene en uno, es también emoción, sentimiento natural.
Color preferido. El tono ocre, o color tierra, predomina en mis obras. Después siguen los tonos naranja y el azul.
Técnica. La plumilla sobre cartón, en aguadas y acuarelas, también pinto en acrílico sobre lienzo.
Temas predilectos. El techo de la casa nicaragüense, luego la naturaleza y después los bodegones.
Oficio. Me considero pintor y dibujante: he realizado dibujos en sepia y colores, y pintado en telas.
La vida. Es un regalo de Dios, es algo maravilloso.
El arte. Es mi vida y los disfruto, y mientras Dios me preste la vida seguiré pintando y dibujando.
Nicaragua. Mi tierra querida, por eso pinto sus paisajes.
Opiniones sobre su arte
Mauricio Solís:“El pintor Róger Sevilla, al igual que el maestro Silvio Bonilla, es precursor y sobreviviente de esta escuela con el tema de la casa nicaragüense. Y toda su vida la ha dedicado al dibujo en plumilla”.
Julio Martínez: “Junto a Carlos Montenegro y Silvio Bonilla ha sido uno de los plumillistas de mayor trayectoria y ha trabajado en plumilla muy fina el paisaje urbano y el abstracto”.
Tito Chamorro: “Es un plumillista excelente que hace un rescate del paisaje urbano tradicional con el tono sepia en todas sus variantes; y su trabajo es muy fino, laborioso y eso es encomiable”.