14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Veronica Herrera, presidenta de Asomif. Managua 10 de abril de 2017. FOTO LA PRENSA/Lissa Villagra

Las mujeres “son mejores pagando”

Soñó con trabajar en una institución financiera, sin saber que años después no solo ese sueño se haría realidad, sino que además se convertiría en la presidenta de la organización que aglutina a 23 instituciones de ese tipo, la Asociación Nicaragüense de Instituciones de Microfinanzas (Asomif). Se trata de Verónica Herrera, fundadora de MiCrédito.

De niña soñaba con trabajar en una institución financiera, sin saber que años después no solo ese sueño se haría realidad, sino que además se convertiría en la presidenta de la organización que aglutina a 23 instituciones de ese tipo, la Asociación Nicaragüense de Instituciones de Microfinanzas (Asomif). Se trata de Verónica Herrera, fundadora de MiCrédito.

Estudió Contabilidad y Finanzas y se ha especializado en universidades de México, Italia, Estados Unidos y Costa Rica. Herrera cree que actualmente el mercado se está diversificando y que la colocación de microcréditos está en crecimiento, especialmente en las zonas más pobres.

Llegó a Managua cuando tenía 17 años en busca de su sueño y para lograrlo tuvo que trabajar en el día y estudiar en las noches, hasta que tuvo el primer resultado con una pasantía en el extinto Banco Popular. Once años después hizo su ingreso en las microfinancieras y desde entonces afirma que se ha mantenido con la misma pasión y disciplina, valorando el crecimiento económico de las familias cuando se les otorga un microcrédito.

En entrevista con LA PRENSA, Herrera confiesa que las mujeres son buenas pagando, adelanta sobre que estudian la posibilidad de entrar en el Caribe y se refiere a las nuevas microfinancieras que han nacido de casas comerciales.

mujeres
Las mujeres forman parte importante de la cartera de las microfinancieras del país. LAPRENSA/L.VILLAGRA

¿Cuáles son los desafíos del sector?

Hay desafíos que son metas por cumplir. Como Asomif creo que hemos asumido bien el reto del género, pero sigue latiendo porque no se trata de ubicar mujeres por ubicarlas, sino ver a las mujeres como sujetas claves de desarrollo.

La sociedad piensa que si una mujer grita, eso es autoridad, pero no es así, porque quien sube la voz es porque pierde el equilibrio y pierde el enfoque a lo que se le ha asignado.

Hay desafíos de ese tipo y de empoderamiento y alcance de más mujeres en los distintos estratos.

El hecho de que sea mujer la presidenta de Asomif ¿podría incidir en cambios hacia el trato de las clientas?

Definitivamente el hecho de ser mujer te pone en la posición de querer beneficiar a más mujeres. En Asomif tenemos el 57 por ciento de la cartera en manos de mujeres.

Como presidenta eso te lleva a priorizar a las mujeres en un nivel de empoderamiento y atención para que vivan mejores niveles económicos. Si las mujeres logran independencia económica, es mejor para ellas y sus familias que de alguna manera reciben los beneficios del microcrédito.

El hecho que sean más mujeres quienes tengan los microcréditos ¿podría ser reflejo que son mejores pagadoras que los hombres?

Las mujeres por naturaleza tienen un alto sentido de responsabilidad, por el hecho de ser madres, hijas, son más comprometidas. Eso se traduce en mejor calidad de cartera, porque la mayoría está concentrada en manos de mujeres. Y nuestras carteras tienen una tasa de morosidad de tres por ciento mientras que en la banca tradicional es de entre diez o 12 por ciento y si comparás la cantidad de hombres y mujeres atendidos por la banca y las microfinancieras, nuestra cartera está concentrada en manos de mujeres, ellas son mejores pagando.

La pasión de ellas por proteger a las familias influye. Sabemos que en el país hubo guerra y ese conflicto dejó las bases para que las mujeres enfrentaran la situación solas. Y a su vez ellas lograron más independencia, lo que se hizo beneficioso para el sector.

mujeres
Desde niña el sueño de la presidenta de Asomif, Verónica Herrera, era trabajar en una entidad financiera. LAPRENSA/L.VILLAGRA

Y el hecho de que surjan microfinancieras de casas comerciales, ¿es positivo o negativo?, ¿qué tanto desvía el propósito por el que en Asomif se ha luchado de brindar préstamos para fines productivos?

Hemos notado un crecimiento de casas comerciales en esa dinámica, hay dos de esas que están con nosotros.

Recordemos que las microfinanzas no son solo microcréditos, sino que hay que analizarlas más allá.

Hace muchos años hubo bancos exclusivos para financiar a la clase trabajadora y es un segmento que muy poco acceso tiene. Es cierto que lo pueden hacer a través del crédito, pero resulta caro. Nuestra interpretación es que ellos han venido a saciar una necesidad. Recuerde que uno de los ejes es la diversificación de los servicios con el propósito que más familias tengan ese acceso.

¿Podría decirse que la población vive del crédito?

Yo no diría que vive exactamente del crédito, sino que la clase social media que es atendida por ese grupo ha venido cambiando su estilo de vida y ha entrado a un ritmo de querer tener un mejor nivel.

Tener una vivienda digna no está mal, querer hacer una maestría en el extranjero no está mal, entonces como microfinancieras no lo podemos hacer, pero recurren a esas entidades que se están especializando. Por eso las microfinanzas estamos entrando en el crédito para estudio. No es que el nica viva del crédito, pero en ese momento no lo tienen. Veamos ejemplos de casas comerciales que ofrecen oportunidad para mejoras de viviendas, las microfinanzas también han entrado en ese tema y todos tenemos el sueño de tener una casa digna y por eso es que han incursionado otros actores con nuevos ejes de trabajo y dirigido a un nuevo mercado.

Las instituciones que forman parte de Asomif tienen amplia cobertura en el Pacífico y centro del país, ¿pero qué ha pasado con el Caribe?

Ese es un mercado en el que vamos a entrar a estudiar y tenemos la meta de analizarlo. Hay un dato preliminar que es de un sondeo (nivel nacional) y que estiman una demanda de la población de casi 800,000 clientes potenciales de los cuales solo hemos llegado a 570,000.

Por eso queremos hacer ese estudio de mercado y cuál es la necesidad para ser atendido. Sin embargo, Asomif tiene una de sus afiliadas en esa zona que atiende y es Panapana y dos o tres están interesados en ir a explorar a esa zona.

Tal es el caso de MiCrédito que apunta a la Isla del Maíz.

mujeres
Herrera llegó a Managua (la capital) a los 17 años y mientras trabajaba también estudiaba. LAPRENSA/L.VILLAGRA

¿Qué hay de los jóvenes?, ¿cuál es el peso de ellos en su cartera?

Ese es un tema que las entidades hemos venido trabajando porque parte de un cambio de mentalidad. Desde Asomif estamos estimulando que los jóvenes consideren volverse empresarios y no trabajadores.

¿Cómo? Hay tres organizaciones que están atendiendo jóvenes con facilidades para sus estudios, nuevos emprendimientos o mejorar la calidad de sus estudios, y que por falta de recursos no se detengan y si tenés una maestría, valés más. Si hablan dos idiomas también valen más. Hay buenas experiencias de jóvenes que han dado ese salto.

Y si lo vemos por zona geográfica ¿hay alguna localidad que dé testimonio de cómo las microfinanzas pueden ser aprovechadas como opción de desarrollo?

Sí, Teustepe (Boaco) es un ejemplo para nosotros que nos alegra saber que las microfinanzas cambiaron a su población. Ahí los créditos eran de cien a doscientos dólares y cuando ves sus avances en los últimos 15 años, podés determinar el cambio.

Ahí en su mayoría son cultivadores de frijoles, maíz, otros granos y atienden ganadería. Son excelentes pagadores y creemos que se debe al agradecimiento de ellos mismos al ver que al agarrar el dinero de terceros pudieron hacer cambios en sus vidas. En el Caribe, Panapana ha hecho una importante intervención en saneamiento.

Y en cuanto a la colocación de su cartera ¿qué expectativas tienen?

Esperamos crecer entre 18 y 19 por ciento en 2017 y hacer énfasis siempre en las zonas rurales con lo productivo, el eje educativo e incrementar en nuevos servicios como microseguros, en lo que trabajamos este año para proteger a la familia.

También en seguros agrícolas porque ese es un sector que se atiende todavía con mucha prudencia por la volatilidad del clima.

mujeres
Actualmente es gerente general de la microfinanciera Mi Crédito. LAPRENSA/L.VILLAGRA

Economía Asomif microfinanzas mujeres archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí