La presencia de funcionarios del Ministerio de la Familia (Mifamilia) que este martes 18 de abril pretendieron sacar a los niños para su reubicación y el cierre del Hogar Hermanas Siervas del Divino Rostro, en El Crucero provocó mucha tensión.
“Yo pienso que es una manera absurda, si los niños que están acá están bien, ¿por qué no van a recoger los niños de la calle que están mal, y reubicarlos a esos hogares que están, que hay plazas, por qué los van a sacarlos de acá?”, se pregunta madre Josefa Sequeira, directora del lugar.
Lea además: Adopción de niña en Nicaragua plagada de vicios
Asegura la religiosa que el anuncio de los funcionarios de reubicar en albergues de Mifamilia a los 34 niños de ese hogar donde permanecen internados, atemorizó a los parientes de algunos de ellos, igual que a las religiosas.
Sequeira ya había sido advertida en una ocasión por la titular de Mifamilia, Marcia Ramírez de que cerrarían el hogar porque “la política del gobierno es que no haya niños en hogares”. No obstante, la religiosa había tomado en serio la palabra de la funcionaria que le había aceptado el 6 de abril que hicieran sus propuestas por escritos. Y llegó a pensar que estaban en conversaciones.
La directora Sequeira dijo que esperarán una reunión prevista entre el cardenal Leopoldo Brenes y Ramírez. Explicó que en dos ocasiones fue citada al Mifamilia.
En la primera ocasión Ramírez le anunció que harían una evaluación del hogar, para lo cual les prestaron todas las condiciones, pues pidieron revisar todos los expedientes de los niños y también entrevistarlos a cada uno de ellos. Una de las funcionarias le indicó que los mismos niños les dijeron que están bien.
Lea también: Mifamilia pasó sobre Código de la Familia en adopción de niña esteliana
La religiosa le consultó a Ramírez por qué hasta ahora les intentan cerrar el hogar si funciona desde 1993. LA PRENSA intentó conocer la versión de Mifamilia pero no hubo respuesta. Este martes varios padres acudieron de inmediato al hogar preocupados por lo que ocurría.
Labor humanitaria
Las Hermanas Siervas del Divino Rostro, “nacidas en el seno de la iglesia Católica con el fin de lograr la mayor gloria y honra de Dios en espíritu y sencillez”.
En 1981 su fundadora madre Teresita Amparo Ortez, fue inspirada en fundar una congregación nueva. A partir de esa fecha inició con la labor humanitaria de albergar a niños huérfanos con padres muertos en la guerra.
En 1993 se trasladaron a El Crucero., donde ha funcionado como hogar de atención a niños huérfanos, con problemas psicosociales, abandonados o que, sufren maltratos y para apoyar a madres sin apoyo.
Actualmente en el hogar hay 34 niños entre tres y 17 años, al menos la mitad tienen algún pariente, por lo que las religiosas señalan que en caso del cierre preferirán que estos se los lleven.
El objetivo “es calmar un porquito” el sufrimiento de la familia, de los niños abandonados o que pasan momentos difíciles por algún abuso, dijo.