Dos meses y medio después de la captura del colombiano Amauri Carmona, considerado por InSight Crime como “uno de los narcotraficantes más prominentes” que operaba en Nicaragua, las autoridades no han emitido información oficial sobre su arresto. Carmona no aparece ni en boletines oficiales, ni fue presentado en las acostumbradas conferencias de prensa de la Policía Nacional.
Sin embargo, la Sala Pernal Dos del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM), dirigió un suplicatorio a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), para que ponga en conocimiento del Poder Ejecutivo sobre la negativa de parte de Auxilio Judicial de la Policía Nacional de poner al detenido a la orden de autoridad competente o de ponerlo en libertad.
“Diríjase suplicatorio a la excelentísima Corte Suprema de Justicia para que esta máxima autoridad judicial ponga en conocimiento al Poder Ejecutivo y este haga ejecutar lo mandado por esta Sala Penal revisando la situación legal del ciudadano Amauri Carmona Morelos”, dice la Sala Penal Dos del TAM en escrito dirigido al secretario de la Sala Penal de la CSJ, José Antonio Fletes.
Está en El Chipote
La misma sala del TAM le dice a Fletes que según un recurso de exhibición personal introducido en esa sala del TAM a favor de Carmona, “el ciudadano antes mencionado se encuentra detenido desde el día 7 de febrero de 2017 en las instalaciones de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía Nacional (El Chipote), sin ponerlo a la orden de autoridad competente ni dejado en libertad”.
Esa Sala que tramitó el recurso de exhibición personal por detención ilegal que tramitó el abogado Jader Marcelo Almendarez le señala a la CSJ que el juez ejecutor no fue atendido por la Policía por lo que “las autoridades de la Dirección de Auxilio Judicial se muestran en abierta rebeldía al Poder Judicial y en una total obstrucción a la justicia”.
No obstante, el abogado Almendarez que desde el momento de la captura tramitó el recurso de exhibición personal alegó a LA PRENSA que este no es su cliente por tanto desconoce de su suerte, pese a que en el sistema del Poder Judicial aparece una certificación extendida por la Sala Penal Dos del TAM extendida a su nombre en un trámite que hizo a favor de Carmona.
Extraña el silencio de la Policía Nacional sobre la captura de Carmona, de la cual LA PRENSA conoció a finales de febrero, pese a que según el sitio web de InSight Crime -organismo dedicado a investigar temas relacionados con el narcotráfico y crimen organizado- indica que su arresto “es el capítulo final en la historia de uno de los principales extranjeros en Nicaragua, que presuntamente dirigía la que habría sido la primera organización narcotraficante en la región norte del Caribe”.
El mismo InSight Crime dice luego de conocer la publicación de LA PRENSA el 26 de febrero, que las autoridades creen que Carmona era miembro de un grupo criminal que traficaba drogas por poblaciones indígenas de la costa caribeña de Nicaragua.
“Las autoridades de Nicaragua detuvieron a Amauri Carmona Morelos poniendo fin a la carrera criminal de uno de los narcotraficantes más prominentes que operan en el país centroamericano”, señala InSight Crime en la actualización de su publicación en marzo pasado y señala que Carmona de origen colombiano fue conocido por haber establecido una identidad falsa en Nicaragua, como Alberto Ruiz Cano.
Aunque el cuartel general del grupo estaba situado presuntamente en la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN) un centro estratégico para muchas de las redes criminales del país, se cree que Carmona se movía con frecuencia entre San Andrés y Honduras.
Los enfrentamientos de Carmona con las autoridades nicaragüenses alcanzaron un pico en diciembre de 2009, cuando el narcotraficante presuntamente se vio implicado en una confrontación violenta entre la comunidad indígena de Walpasiksa y miembros de la Fuerza Naval del Ejército de Nicaragua donde fallecieron tres militares, destaca InSight Crime.