Alrededor de 5,400 niños son atendidos a través del programa de nutrición que desarrolla American Nicaraguan Foundation (ANF), quienes serán los beneficiados por el monto recaudado mediante la carrera- caminata Huellas de Esperanza que se desarrolló este domingo.
De acuerdo con el director ejecutivo de ANF, Rafael Sánchez, a través de los seis centros que tienen en el país- 2 en Chinandega, 1 en León, 2 en Managua y 1 en Matagalpa- se atiende el estado nutricional de los niños.
En Matagalpa, en el centro de recuperación nutricional para niños han llegado casos de desnutrición considerable. Ahí se atienden a mil niños que permanecen en el lugar, explicó. A la vez, recordó el caso de una menor de seis años que tenía un peso de 20 libras, situación que fue superada.
Los otros niños se atienden por medio del trabajo con escuelas de primaria, donde les enseñan la importancia de la nutrición a través de charlas, que también extienden a los padres de familias. Los menores llegan a los centros que tienen y se les mantiene un control del peso, crecimiento, se les facilitan medicinas, leche y alimento, explicó Sánchez.
Informan sobre nutrición
De acuerdo con la nutricionista Martha Mena, “la alimentación hoy en día es diversificada, pero no necesariamente nutritiva y saludable”. En ese sentido, los niños representan una población vulnerable, explicó la especialista. Entre los efectos que los niños podrían tener al consumir alimentos que no son sanos es que no se puedan desarrollar satisfactoriamente. Esta la segunda edición de la carrera que promueve ANF. En el 2016 lo recaudado fue unos 20 mil dólares y en este año esperan que se más de 30 mil.
Corren desde muy temprano
Desde antes de las 6:00 de la mañana, unas 1,200 personas se dieron cita para correr con el objetivo de recoger fondos para los programas de nutrición de ANF. La carrera-caminata Huellas de Esperanzas inició un poco después de las 6:05 de la mañana. El valor de la inscripción era de 12 dólares, que permitía tener derecho a un paquete deportivo dispuesto para la actividad.
Patricia Traña llegó con su hijo Gabriel Padilla. Traña considera como positivo el desarrollo de eventos como este, tanto para promover el hábito de estar activo como por las causas que las motivan a realizarlas.