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El empirismo entre los maestros nicaragüenses es más notorio en las zonas rurales. LAPRENSA/ARCHIVO

Educación en Nicaragua con empirismo y rezago tecnológico

En el sistema educativo de Nicaragua la fuerza laboral ronda los 55,000 maestros y según el Ieepp el 22 por ciento son empíricos.

Aunque una de las estrategias del Ministerio de Educación (Mined) para 2017 es incluir la tecnología en el sistema educativo, expertos en la materia señalan que el país tiene un rezago en tecnología educativa de unos 18 años con relación a los otros países de Centroamérica.

“Tomando en cuenta las experiencias que se han venido desarrollando en Costa Rica, Guatemala y El Salvador para mejorar el acceso a tecnología educativa (…), lo comparamos con Nicaragua y vemos una diferencia en promedio de 18 años”, manifestó el especialista en temas de Educación del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Alex Bonilla.

Asimismo el experto agregó que al incluir las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en las aulas de clase, el Mined debe crear programas de actualización profesional ya que en el país hay un alto índice de empirismo.

“Si la demanda es que ahora utilicen tecnología en las aulas, la respuesta a este sistema es que también se abran cursos de actualización profesional para que los maestros puedan tener esas habilidades”, dijo Bonilla.

En el sistema educativo de Nicaragua la fuerza laboral ronda los 55,000 maestros y según el Ieepp el 22 por ciento son empíricos.

Por su parte la doctora en educación, Vanesa Castro, agregó que el empirismo en el magisterio nacional es más notorio en las zonas rurales. “Hace como unos tres años el Banco Mundial financió un programa para formación docente en zonas alejadas, se seleccionaron a los municipios más pobres para que ahí se diera formación pero ¿qué pasó? Por ejemplo, Prinzapolka ni siquiera tenía bachilleres”.

Castro agregó que el problema se agudiza porque en algunas zonas rurales los niños no van a preescolar y cuando llegan a la escuela se encuentran a un maestro que no cuenta con las capacidades requeridas.

“Chavalos que no tienen ni siquiera tercer año (de secundaria) están dando clases a los niños y enseñar a leer es un proceso muy complicado y si el niño no fue a preescolar que es la realidad terrible de nuestra zona caribe y rural, ese niño llega a la escuela y el maestro tampoco tiene las herramientas para enseñar a leer”, señaló Castro.

Nacionales educación Ieepp Ministerio de Educación archivo

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