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En las últimas cuatro semanas miles de personas se han manifestado contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. LA PRENSA/EFE

Analista político señala que “Venezuela está quebrada”

Analista Luis Vicente León explica crisis política y económica de su país.

El presidente de la encuestadora Datanálisis de Venezuela, Luis Vicente León, explicó las necesidades sociales que vive su país, destacando la carencia de medicamentos como la situación más grave y desesperante para los venezolanos.

Le ha tocado vivir en carne propia la inseguridad pública. Ha sido asaltado tres veces mientras viajaba en su vehículo. “Cuando se aparece un motorizado con una pistola y te da contra el vidrio ¿o les abres o qué?”, cuenta León para describir uno de los flagelos que les afectan como ciudadanos, en medio de una crisis política y económica de años.

En el último episodio, horas después de que Venezuela decidiera empezar el proceso de salida de la Organización de Estados Americanos (OEA) este miércoles, el analista expuso los errores cometidos por Nicolás Maduro y la implicación que supone para el país el aislamiento.

¿Cómo están viviendo  la crisis los venezolanos?

El venezolano lo que está viviendo es un empobrecimiento severo, una pérdida total de su capacidad de elegir lo que quiere comprar. Se perdió la fidelidad de marca, no puedes escoger la marca que quieres, sino lo que hay. Celebras cuando consigues productos. La población se ha acostumbrado a hacer colas para obtener los productos y a comprar para revender. Al final, tanto los venezolanos como el Gobierno se hacen de la vista gorda a lo que son las reglas de la legalidad, porque para poder subsistir, tanto las empresas como las personas, se ven obligadas a participar en mercados que no son legales. No te voy a decir que el país no funciona. El país sí funciona pero con informalidad.

¿Cuál es el costo de los productos básicos?

Hay una economía dual, donde existen algunos productos esenciales que el Gobierno entrega a través de mecanismos de distribución imperfecto. El Gobierno tiene un sistema de distribución público que llaman los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), que entrega algunos bienes esenciales a un precio relativamente barato. En términos generales podríamos decir que el Gobierno tiene grandes subsidios para la población más pobre, pero no la pueda atender toda. No tiene ni la capacidad ni la cantidad de productos suficientes para enfrentar la demanda de los consumidores.

Por ejemplo, el Gobierno vende una bolsa de comida en alrededor de 10 mil bolívares. El salario mínimo en Venezuela son unos 140 mil bolívares, entonces esa bolsa tiene un precio que se puede acceder, pero eso no llega a la mayoría de la población. Para darte una idea: una bolsa de esas tiene dos kilos de azúcar, dos kilos de café, dos kilos de leche, pollo, etcétera. Pero en el mercado negro dos kilos de azúcar o dos kilos de leche o dos kilos de café cuestan esos mismos 10 mil bolívares cada uno de esos productos. Es decir, que esos productos en el mercado negro valen diez veces lo que el Gobierno cobra. Entonces, ¿qué pasa? Que como no consigues las cosas fluidamente, tú te ves obligado a comprar en el mercado negro. Obviamente, si tienes que comprar otros productos como el papel higiénico que no se consigue de manera fluida, los costos de ese proceso son realmente inasequibles.

¿A qué porcentaje de la población llegan los CLAP?

A un 56 por ciento de la población general, pero lo reciben cada tres meses. Entonces una bolsa que recibas cada tres meses, es imposible que una familia viva con eso, se ve obligado a ir al mercado negro para abastecerse.

¿Qué es lo más extremo que puede hacer un ciudadano para adquirir productos básicos?

El problema hoy es mucho más de precio e ingreso que de abastecimiento. Prácticamente se consiguen todos los bienes si los quieres comprar en el mercado negro pagando el exceso de precios.

El problema quizá más importante es en los medicamentos, porque no hay y no importa lo que quieras pagar, tienes que importarlo y eso por supuesto se demora, y es un tema de respuesta rápida para una enfermedad. Es ahí donde la crisis es todavía más aguda.

¿Qué hace la gente para conseguirlos?

Los médicos empiezan a recetarte todas las marcas, luego sustitutos y luego empiezan a buscar medicinas primitivas o prácticas primitivas, para tratar de llenar un hueco que no consigues.

La clase media y la clase alta importan la mercancía. Hay algunas farmacias a la que le pagas en dólares y te traen el medicamento de Colombia, Miami (Estados Unidos) o Panamá, pero bueno, para eso tienes que pagar en dólares, y eso es un extracto muy pequeño de la población que puede hacerlo. El Gobierno tiene algunas importaciones de medicamentos a través del Seguro Social, pero no los medicamentos completos para atender las enfermedades y mucho menos si son enfermedades sofisticadas.

¿A quién responsabiliza de esta situación?

La base de la crisis en Venezuela es el modelo de intervención y control estatal extremo, que pretende que el Gobierno controle la economía, la política, la sociedad y la vida.

Cuando tú controlas los precios, lo que usualmente generas son distorsiones que terminan por reducir la oferta y aumentar los precios mucho más. Cuando controlas el tipo de cambio generas corrupción e ineficiencia.

Cuando tratas de controlar la producción, lo que haces es reducir la capacidad productiva. Las expropiaciones de empresas en Venezuela han sido desastrosas en términos de la capacidad productiva del país. Las inversiones se han derrumbado en términos reales, porque no hay confianza de las autoridades monetarias en el Gobierno. Cuando tú miras ese panorama, ¿quién es el culpable?El culpable es quien primero desarrolló el modelo de control, que fue (Hugo) Chávez y que no vivió los impactos negativos completos, porque tenía dinero que producía la actividad petrolera y cubría los huecos o los maquillaba con petrodólares.

Pero a Maduro, que continuó el mismo modelo a pesar del evidente impacto negativo sobre la economía, se le añadió al problema del modelo la ausencia de divisas por la caída del precio del petróleo y por la caída en la capacidad productiva del país.

En cualquier país normal la respuesta del Gobierno hubiera sido una modificación o un ajuste económico. Tratar o intentar de resolver el problema, pero en Venezuela, el Gobierno se ha negado a tomar decisiones y ha alargado de una manera absurda e inédita el impacto negativo de un modelo que no funcionó.

En Venezuela se agredió y hostilizó al sector privado, se expropió una parte importante del aparato productivo. Entonces culpan a los empresarios que quedan de la crisis. Y es una cosa muy simpática (porque) culpan al sector privado de la escasez y resulta que ellos expropiaron las centrales azucareras y no hay azúcar.

Expropiaron todas las plantas de cemento y no hay cemento. Expropiaron al sector de café y no hay café. Expropiaron la empresa de apoyo y financiamiento agrícola, a los pequeños productores y no hay crédito ni hay pequeños productores.

¿Cuál es la principal diferencia entre la manera que gobernó Chávez y Maduro?

Chávez era un líder pragmático y tomó algunas decisiones de apertura cuando le convino o cuando pensó que era indispensable para rescatar la economía del país. El error de Maduro es haberse quedado con el discurso de Chávez, de intervencionismo y control, pero no tener ni la capacidad para adaptarse cuando fue indispensable ni tomar decisiones de apertura, ni tampoco estar dispuesto a asumir retos de cambio.

Maduro se queda preso de su propia incapacidad. La gente no confía en Maduro como confiaba en Chávez y entonces él no termina por tomar decisiones, temeroso permanentemente de los costos políticos de esas decisiones.

¿Qué efectos podría traer para Venezuela la salida de la OEA?

Es realmente terrible que un país como Venezuela que es fundamental en el mapa regional renuncie de la OEA, huyendo de tomar decisiones que cumplan con sus compromisos en la Carta Democrática y que en realidad forman parte de nuestra Constitución Política, porque cuando Venezuela firma un acuerdo internacional se compromete supraconstitucionalmente. Estamos perdiendo nuestra relación, nuestra historia en la OEA, estamos aislándonos regionalmente, básicamente para no cumplir responsabilidades con las que nos hemos comprometidos.

¿El gobierno de Maduro podría decir que no tiene por qué realizar elecciones?

Maduro no quiere hacer elecciones porque en este momento las perdería sin ninguna duda. Y porque el costo de salida también es infinito. Aquí hay una parte donde el Gobierno es culpable y hay otra parte donde no es que la oposición sea culpable, pero (la oposición) va a tener que buscar una solución. El Gobierno venezolano es un gobierno agresivo, autoritario, que ha sido hostil frente al sector privado, frente a la oposición, pero hay una cosa segura, para que puedan resolver este problema, van a tener que negociar reducción de los costos de salida, porque si no, tú conviertes al Gobierno en un kamikaze, que es lo que es ahorita, y un kamikaze está dispuesto a lo que sea, incluso a morir en la batalla, porque la otra opción es que lo matas tú.
¿Cómo le pido a este Gobierno que negocie conmigo una elección, si cuando gane la elección lo amenazo y lo destruyo?

¿Cuál es la solución?

Es claro que la solución real y estable al problema de Venezuela va terminar siendo una negociación, lo que pasa que para esa negociación ambas partes necesitan tener poder de negociación, porque de lo contrario no se produce. Porque al final: ¿qué le decís a Maduro? Dame tu cabeza y ya. O sea, ¿qué es lo que tiene de alternativa? ¿Cuál es la amenaza peor de cortarte la cabeza en una elección que sabes que vas a perder y que después voy por ti?
La oposición va tener que negociar con Maduro.

¿Cree usted que la oposición esté preparada para gobernar?

La oposición es un grupo completamente heterogéneo que tiene además propuestas radicalmente distintas, con actores de derecha, de izquierda, de centro.

En la oposición hay gente que no quiere a Maduro porque es un radical y hay gente que no quiere a Maduro, porque no es suficientemente radical, y es la misma oposición.

Entonces, cuando hablamos de si está o no preparada, hay que preguntar ¿cuál oposición? Porque son muchas oposiciones. Y ahí está uno de los problemas, porque ninguno de esos grupos de la oposición venezolana y ningún líder, aunque varios son populares, pero ninguno es atractivo para generar esperanza o que enamore a la población. Eso no existe.

Si tu sales en Venezuela y preguntas: ¿cuál es la propuesta de los líderes opositores, de los partidos opositores o de la oposición en genérico? La mayoría de la población no tiene ni idea.

¿Qué cambios se tienen que esperar de los acuerdos petroleros (de los países del Alba) con Venezuela?

Por ejemplo, ya no entrega a Cuba ni la sombra de los recursos que le entregaba en el pasado, no puede, no tiene. Venezuela está quebrada. Los ingresos petroleros cayeron a una tercera parte en dólares. Es decir, no tiene recursos para ayudar a nadie. Más bien uno tendría que decir que es insólito que cualquier país le pida ayuda en una crisis de esta magnitud.

Política Luis Vicente León Venezuela archivo

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