“Trabajo en una maquila pegando las cremalleras o zíper de pantalones cada día. Hace un mes que se me adormecen tres dedos de la mano derecha, otras veces la palma de la mano la siento con calambre doloroso, especialmente en las noches. La articulación de la muñeca me duele mucho y se me dificulta movilizarla. Tengo sensación de tener mano torpe y se me caen las cosas”.
Este es un caso de Síndrome de Túnel del Carpo (STC) que es un padecimiento consecuencia de la compresión del nervio mediano (NM) cuando pasa por la estructura anatómica llamada “túnel del carpo”.
El STC forma parte de las enfermedades músculo-esqueléticas laborales, resultado de traumatismo acumulativo producto de movimientos repetitivos, forzados o vibraciones. En algunas industrias de Estados Unidos afecta hasta cinco de cada diez trabajadores, con un promedio de treinta días de discapacidad.
Los que trabajan en manufactura de ropa (maquilas), cajeros, procesadores de alimentos, constructores, secretarias, personal de Odontología y músicos suelen resultar más afectados.
Una vez identificado el tipo de trabajo se explora la zona dolorosa y procedemos a realizar maniobras de exploración que reproducen en el paciente “el calambre” o parestesia que produce la enfermedad lo que obliga a realizar un estudio electrodiagnóstico (potenciales evocados) que nos da precisión de lo que pasa: Síndrome de Túnel del Carpo.
Sin embargo, si el paciente aquejara dolor en la nuca y calambres dolorosos que salen de esta zona y se corren por uno o ambos miembros superiores habrá que descartar una radiculitis, que es una compresión de los nervios que salen de la columna vertebral.
Estos pacientes pueden recibir inicialmente tratamientos tomados, pero la solución definitiva es una rápida y fácil operación.
Mientras más temprano el diagnóstico, mejor, porque de no atenderse aparecerá discapacidad crónica. Visite su médico internista.