Como si estuviera frente a un sparring, Saúl Canelo Álvarez hizo lo que quiso y venció sin arriesgar de más a Julio César Chávez Jr. por decisión unánime, en un combate sin corona pero con el orgullo de ser la estrella mexicana del boxeo en juego.
La noche de este sábado, en Las Vegas, “Canelo” (49-1-1, 34 KO’s) dominó desde el primer minuto el combate hasta que se cumplieron los diez rounds, ante un Chávez (50-3-1, 32 KO’s) lento y hasta temeroso sobre el cuadrilátero, que perdió todos los rounds como reflejaron las tarjetas de los tres jueces, todas con idéntico 120-108.
Tras el primer asalto de estudio, Álvarez desplegó sus golpes con casi total libertad, golpeando arriba y abajo, dando ganchos, rectos, uppers, frente a un Chávez que pareció ignorar que era él quien tenía mayor estatura, alcance y peso.
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En el cuarto asalto “Canelo” golpeó fuerte a Chávez y lo hizo trastabillar, pero no cayó “el hijo de la leyenda”.
Congelado
Intentó “El Jr.” cambiar el ritmo de la pelea en el sexto peleando adentro, pero no funcionó. Incluso “Canelo” se colocó en las cuerdas como invitando a Chávez a dar más espectáculo. Temeroso, “El Jr.” no aprovechó la oportunidad.
Se repitió la escena en el séptimo, se animó más Chávez, pero Álvarez respondió con un andanada de golpes que lastimó a su rival.
El público se sintió defraudado y empezó a abuchear la presentación de Chávez Jr., pero también la incapacidad de “Canelo” para ir a fondo y acabar de una vez por todas por a un rival muy inferior.
Siguieron las quejas de los asistentes en el noveno y el décimo asalto, pero “Canelo” continuó con su tren de pelea y ganó.