El Gobierno ha decidido “limpiar su imagen” y supuestamente clausurará las temidas celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de la Policía, conocidas como El Chipote, según fuentes extraoficiales.
Uno de los informantes confió a LA PRENSA que el Gobierno busca “mejorar su imagen” deteriorada ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Sin embargo, no hay fecha específica para el anuncio del cierre definitivo de esta cárcel, cuya existencia ha sido cuestionada por la población y que en el transcurso del tiempo ha albergado a todo tipo de detenidos.
Y aunque algunas fuentes indican que la clausura será en poco tiempo, otras aseguran que apenas inicia la construcción de las nuevas instalaciones.
Otra de las fuentes adujo que el cierre de El Chipote fue decidido porque “no presta las condiciones”.
De acuerdo con los informantes, las nuevas instalaciones de la DAJ estarán ubicadas en los mismos predios que fueron declarados de utilidad pública por parte del Gobierno para la construcción de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP), ubicados en San Isidro de Bolas, al sur de Managua, terreno donde hace dos años los dueños fueron desalojados con la fuerza policial.
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Demanda permanente
El cierre de El Chipote es una de las demandas permanentes en todos los informes anuales del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), expresó su presidenta, Vilma Núñez.
“Estoy totalmente convencida que es un centro de tortura”, afirmó Núñez, quien apuntó que detrás de las mismas también hay toda una historia del comportamiento inhumano y degradante de gobiernos anteriores.
El secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva Sánchez, recordó que junto con la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) han insistido en el cierre de esa cárcel, de acuerdo con las recomendaciones que hizo una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en 1984.
A su criterio, “es tardía” la decisión del Estado de Nicaragua, pero la consideró como “ una luz de esperanza” para las víctimas cuyos derechos les fueron violentados.
Leiva estima que esta decisión es producto de una presión internacional al Estado de Nicaragua en cuanto al cumplimiento de los derechos humanos y puede estar relacionada con el próximo Examen Periódico Universal (EPU), al que deberá someterse Nicaragua el próximo año ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, cuyas recomendaciones refieren también a las condiciones de las cárceles del país.
Para el director de proyectos de la CPDH, Denis Darce, El Chipote tiene que cerrarse, pues constituye un símbolo de tortura.
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Propuesta de la CPDH
En 2013 la CPDH introdujo ante diputados de la Comisión de la Paz, Defensa, Gobernación y Derechos Humanos de la Asamblea Nacional, un anteproyecto de Ley a través del cual promovía el cierre de esa cárcel y proponía que en ese lugar fuese creado un museo, pero no prosperó.
Darce consideró importante una probable clausura de El Chipote, pues “eso significaría el primer paso para ir erradicando la práctica de la tortura en nuestro país”.
Fue visitada por Subcomité
El Chipote fue una de las 19 unidades carcelarias, entre penitenciarías del Sistema Penitenciario Nacional, Policía Nacional y Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), visitadas hace tres años por el Subcomité de Prevención de la Tortura (SPT) de las Naciones Unidas.
El director de Proyectos de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Denis Darce, recuerda que el año pasado, en Bruselas, conoció por un funcionario que integró la delegación del Subcomité que visitó Nicaragua, que el Gobierno no autorizó la publicación del informe.