La tecnología está para usarla, y llevarla, en cualquier lugar. Eso sí, nadie se llevaría una consola de juegos a una excusión por la naturaleza, pero con muchos otros dispositivos electrónicos no hay coincidencia de opiniones sobre qué es lo imprescindible para meter en la mochila cuando se va a la montaña o a la selva.
Algunos consejos sobre lo que hay que llevar:
—Linterna frontal: No solamente ilumina el camino, sino que sirve también como luz de seguridad o para hacer señales en situaciones de emergencia o cuando hay que cruzar carreteras. “Lo mejor son las lámparas LED o halógenas que se pueden recargar vía USB”, señala Wolfgang Todt, que hace pruebas de todo tipo de dispositivos para una revista alemana de senderismo.
—Celular: “Si pasa cualquier cosa, se puede pedir ayuda de inmediato, para uno mismo o para otros”, señala Thomas Bucher, de la Asociación de Alpinistas Alemanes (DAV).
Pero, el teléfono no es una garantía total de seguridad. “La cobertura es muy frágil en las montañas”, indica.
—Aplicación meteorológica: “Sobre todo cuando uno sale a hacer rutas ambiciosas en las montañas, habría que llevar una buena app meteorológica en el teléfono que avise de la llegada de tormentas”, recomienda Todt.
—GPS: A favor del GPS hablan su resistencia al agua y los golpes y la larga duración de la batería. Y a ello se suman los buenos mapas de vectores que los fabricantes suelen ofrecer. Tanto Garmin como Falk o Magellan ofrecen buenos dispositivos GPS. Los de Garmin también incorporan los mapas gratuitos de OpenStreetMap (OSM) si estos están en un formato compatible.
—Smartphone como GPS: Con esta opción uno se ahorra el tener que cargar con un aparato GPS, pero los celulares son menos resistentes, por lo que como mínimo hay que llevar una buena funda.
También gastan más batería. Por eso, Todt activa el modo avión, enciende el GPS y solamente prende la pantalla brevemente para ver el mapa, por ejemplo en los cruces de caminos: “De ese modo, casi no consume energía”.
—Mapas digitales: No son fáciles de usar, hay que practicar el uso del GPS o de las app de mapas, subraya Bucher. Pero incluso entre los que ya se manejan bien siempre hay que llevar como backup un mapa impreso en la mochila por si a la tecnología le pasa algo.
Una alternativa son las tarjetas gratuitas OSM (OpenStreetMap), que existen también en variantes para senderistas como en OpenAndroMaps.org u Openmtbmap.org. Se pueden utilizar en app de Android como Orux Maps o Locus Map, mientras que para iOS existe OsmAnd.
—Cámara y prismáticos: Ya sea el smartphone para la toma rápida desde la cima, la pesada cámara réflex para fotografías de la naturaleza o la videocámara para la escalada, la elección depende de los gustos de cada cual, dice Bucher.
En cualquier caso, se recomienda llevar una bolsa de plástico para proteger los aparatos en caso de lluvia. “Unos prismáticos son algo muy bueno para todos los que quieran observar animales, pero es más peso”.
—Powerbank: Las baterías externas “son importantes si uno piensa estar varios días en la naturaleza”, recomienda Thomas Bucher. Hay modelos que llevan también linternas LED. De todos modos, también hay que llevarse siempre el cargador del smartphone.
—Brújula y altímetro: Bucher cree que hoy en día son prescindibles porque el smartphone o el GPS pueden medir la altura vía satélite y pueden llevar una función de brújula, que de todos modos solo sirve a alguien que sepa interpretarla.
Tampoco es sencillo usar varios instrumentos barométricos para medir la altura. “Hay que calibrarlos constantemente, algo que muchos olvidan”.