14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
León Núñez

Fuentes y contactos en Washington

Por lo que veo en televisión, por lo que leo en la prensa escrita y por lo que escucho en muchas conversaciones es increíble la cantidad de nicaragüenses que tienen sus fuentes —sus contactos— en Washington. Son los que yo llamo nicaragüenses washingtonianos.

Tengo la percepción de que me estoy quedando completamente atrás en materia informativa de primera mano, percepción que me conduce a pensar que ante la enorme proliferación existente en Nicaragua de tantos washingtonianos, a la larga, voy a ser el único nicaragüense que termine sin acceso a esas fuentes; a esos contactos tan importantes

Esto me preocupa porque si bien es cierto que a mí me gusta escuchar las cosas que dicen los nicaragüenses washingtonianos también me gusta que me revelen sus fuentes; que identifiquen sus contactos. Porque hay diferentes clases de contactos. No es lo mismo que mis contactos en el Senado sean los barrenderos y los meseros, que mis contactos sean, por ejemplo, los senadores Mitch McConnell, Ted Cruz, Bob Menéndez, etc. Al fin y al cabo, todos son contactos.

Cuando confieso esto en Acoyapa mis amigos me preguntan: ¿y qué te pasa? ¿Por qué no vas a Washington a conocer de primera mano lo que se está “cocinando” en la Cámara de Representantes, en el Senado y en el gobierno de Donald Trump sobre Nicaragua? Y a continuación me dicen que también vaya a hablar con el presidente del BID, con el presidente del Banco Mundial y con la directora-gerente del Fondo Monetario Internacional para que me expliquen cómo impactaría económicamente a Nicaragua la aprobación de la Nica Act.

Ante las preguntas de mis amigos acoyapinos les tuve que responder que mi viaje sería inútil porque no conozco a nadie; que la verdad es que no tengo ni fuentes ni contactos en la capital estadounidense. Y seguidamente les expliqué que la información que les acababa de dar sobre la relación de Estados Unidos y Nicaragua no fue el resultado de un trato directo mío con altas personalidades políticas de la capital estadounidense, que ni siquiera conozco; que la información que les di es de “reventa” porque me limité a repetirles lo que los nicaragüenses washingtonianos me dijeron. ¿Y qué me dijeron? Lo que sus fuentes les habían dicho en Washington. Naturalmente que no me dijeron, ni yo les pregunté, quiénes eran sus fuentes; quiénes eran sus contactos.

Yo me imagino, por poner un solo ejemplo, que cuando esos nicaragüenses que van con frecuencia a Washington y cenan realmente con Paul Ryan, Rex Tillerson, Steven Mnuchin, Jared Kushner, etc. y estos les cuentan interioridades políticas, lo hacen en el entendido de que no los mencionen, de que no los mencionen como sus contactos. Entonces esto, de ser cierto, explicaría el motivo por el cual el nicaragüense washingtoniano se niegue, y con toda razón, a revelar sus fuentes; a identificar sus contactos.

Uno de mis amigos de Acoyapa dice que yo debía hacerme washingtoniano; que como yo viajo con frecuencia a Costa Rica, cada vez que regrese a Nicaragua diga que estuve en Washington, y que cuando converse con mis amigos sobre la política estadounidense hacia Nicaragua respalde todo los que les diga en base a los contactos que tuve con los centros neurálgicos del poder norteamericano, y que cuando me pregunten sobre lugares, detalles, personas, etc, conteste siempre: “Compréndanme por favor, no puedo revelar mi fuente; no puedo revelar mis contactos”. Y agregaron mis paisanos que con ese figureo de persona muy informada —información es poder— a mí me pasaría igual a lo que les pasa a los nicaragüenses washingtonianos: que habrá gente que me va a creer así como habrá gente que no me va a creer ni m…

El autor es abogado.

Opinión Estados Unidos Nica Act Nicaragua archivo

COMENTARIOS

  1. Pepe Turcon
    Hace 7 años

    Excelente artículo que, sin querer queriendo, lo dice todo.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí