Después de su derrota frente a los Tigres de Detroit este jueves, JC Ramírez tiene un objetivo claro: mejorar los inicios de sus aperturas.
El lanzador nicaragüense permitió jonrón de tres anotaciones de Justin Upton en el primer inning y otro de dos de Andrew Romine en el segundo, en un juego que terminó 7-1 a favor de los Astros de Houston sobre los Angelinos de Los Ángeles.
Después de esos tortuosos primero y segundo capítulo, Ramírez pintó cinco ceros e incluso llegó a retirar a diez hombres en fila en parte de ese trayecto.
Entonces ¿qué pasó con ese arranque? “En la primera entrada, me faltaba la ubicación (en los picheos)”, explicó Ramírez en primera instancia.
Pero hay otra razones de fondo que Ramírez intenta encontrar, entender y superar.
“Pero creo que la primera entrada ha sido enorme para mí en todos los partidos desde que estoy abriendo. No sé por qué he estado permitiendo carreras en esta entrada, y luego me recupero. Creo que es algo que tengo que trabajar. Tal vez necesito estar más concentrado y estar más mentalmente preparado para esa primera entrada”, concluyó el pelotero.
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En el recuento, el pelotero de 28 años de Managua, en sus seis aperturas esta temporada ha permitido un total de siete carreras en la entrada uno, en la dos suma cuatro, mientras que lleva cinco del tercer inning en adelante (ha lanzado como mínimo cinco en cada apertura).
Pese a la derrota, el mánager de los Angelinos, Mike Scioscia volvió a mostrar respaldo al nicaragüense y le dio reconocimiento al trabajo que hizo al ver el panorama completo de su presentación.
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“Realmente se reduce a un par de lanzamientos (el daño). Fuera de eso, se instaló y lanzó la pelota de la manera que esperábamos, así que falló un par de lanzamientos temprano, y una vez que (Michael) Fulmer (ganador) consiguió una ventaja, que tiene cosas buenas, él lanzó un juego fuerte para ellos”, resumió Scioscia, dando crédito al equipo contrario y sin achacar la derrota en su pícher.