El presidente estadounidense, Donald Trump, propuso este viernes acabar con las ruedas de prensa y distribuir respuestas por escrito “en beneficio de la rigurosidad”, después de las contradicciones sobre el despido del director del FBI, James Comey.
Trump se lanzó de nuevo a su cuenta de Twitter a primera hora de la mañana para atacar a la prensa, que critica la confusión que él mismo ha generado sobre las razones del sorpresivo despido del director del Buró Federal de Investigación (FBI).
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Los colaboradores del presidente dijeron al principio que el despido de Comey fue en respuesta a una recomendación del subsecretario de Justicia, Rod Rosenstein, pero luego dijeron que Trump ya había resuelto destituir al director del FBI, cualquiera que fuese la recomendación.
…Maybe the best thing to do would be to cancel all future “press briefings” and hand out written responses for the sake of accuracy???
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 12 de mayo de 2017
El presidente tuiteó: “¡Como presidente muy activo con tantas cosas que suceden, no es posible para mis subordinados pararse en estrado con precisión perfecta!”. Añadió: “Tal vez lo mejor sería cancelar todas las futuras ‘sesiones informativas’ y entregar respuestas escritas en aras de la exactitud???”.
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La decisión de despedir a Comey en medio de una investigación sobre vínculos entre el gobierno ruso y miembros de la campaña de Trump de 2016 ha generado temores de que Trump intente socavar una pesquisa que pudiera amenazar su presidencia. La vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, insistió que la información divulgada por ella y sus colegas era coherente.
As a very active President with lots of things happening, it is not possible for my surrogates to stand at podium with perfect accuracy!….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 12 de mayo de 2017
“Era un proceso en rápido desarrollo”, dijo. “Tomamos la mejor información que tuvimos y la dimos a conocer al pueblo estadounidense lo antes posible”. El vocero de prensa Sean Spicer dijo el martes que Rosenstein elaboró el memorando de sus inquietudes sobre Comey por cuenta propia.
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Al día siguiente, Sanders dijo que fue el presidente quien pidió a Rosenstein que expresara sus inquietudes por escrito. La propia Casa Blanca modificó su narración acerca de si el presidente había resuelto despedir a Comey ante las recomendaciones de Rosenstein y el secretario de Justicia, Jeff Sessions.
Despido planeado
Al principio, el gobierno dijo que Rosenstein “hizo la recomendación, el presidente tomó una medida rápida y decisiva y despidió a Comey”. Posteriormente, el presidente y sus asesores dijeron que Trump tenía planeado despedir a Comey desde el día que asumió.
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La Casa Blanca también modificó su posición sobre si la destitución de Comey tenía algo que ver con la investigación sobre Rusia. Primero dijo que no tenía nada que ver, pero luego Sanders afirmó: “queremos que esto llegue a su conclusión, queremos que esto llegue a su conclusión con integridad”.
“Y creemos que en verdad, al remover al director Comey, hemos tomado medidas para que eso suceda”, añadió. El viernes por la madrugada, Trump reiteró su posición de que los informes sobre la complicidad con el gobierno ruso son “inventos”.
El presidente tuiteó: “Nuevamente, la historia de que hubo complicidad entre los rusos en la campaña Trump fue fabricada por demócratas como excusa por perder la elección”. “¡La Prensa Falsa hace horas extra hoy!”.
The Fake Media is working overtime today!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 12 de mayo de 2017
Los tuits más recientes no son las primeras declaraciones en las que el gobierno amenaza con limitar el acceso de la prensa. Durante la transición, los colaboradores de Trump insinuaron la idea de trasladar la prensa de la Casa Blanca al vecino Edificio de Oficinas Ejecutivas para mayor comodidad, pero muchos lo interpretaron como una medida para limitar el acceso de la prensa.