14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Reproducciones del diario La Prensa sobre el asesinato del comisionado Christian Munguia. LA PRENSA/Oscar Navarrete

Así fue el asesinato del comisionado general Christian Munguía en 2002

Este es el artículo que publicó LA PRENSA el 14 de mayo de 2002, un día después del asesinato de Christian Munguía

El robo y asesinato del comisionado general Christian Munguía hace 15 años provocó la movilización de todas las divisiones de la Policía Nacional. Fue una mañana del 13 de mayo del 2002, cuando la luz del semáforo se puso en rojo, Munguía detuvo su auto y dos sujetos le dispararon a sangre fría. Una hora después de haber sido trasladado al hospital Militar, murió.

Este es el artículo publicado por LA PRENSA el 14 de mayo del 2002, un día después del asesinato en contra del comisionado general Munguía, el cual provocó una feroz cacería en una de las zonas más conflictivas de la capital.

Feroz operativo

La Policía Nacional reaccionó con un feroz operativo que dejó a unas 150 personas detenidas, luego del homicidio del comisionado general Christian Munguía, que se produjo ayer a las 5:55 de la mañana en el semáforo conocido como “El Riguero”, cuando dos delincuentes supuestamente querían asaltarlo.

A pesar del vasto operativo desarrollado por unos 300 agentes de las estaciones de la Policía de Managua, de agentes especializados de la Dirección de Investigaciones Criminales (DIC), de las fuerzas especiales Tapir y de la Brigada Especial, la Policía Nacional capturó solo a uno de los dos autores del homicidio. El delincuente que lo mató a balazos escapó.

Le puede interesar: Hace 15 años mataron al comisionado Christian Munguía

En la gran redada fueron capturados unos 150 sospechosos del barrio Jorge Dimitrov y barrios vecinos. Muchos de los capturados pertenecen, según dijo la Policía a la peligrosa pandilla de “Los Salineros”, que opera desde el sitio del asalto hasta Ciudad Jardín y los semáforos de la clínica Santa María.

Los sospechosos del homicidio del alto jefe policial son David Salgado Matus, alias “El Pollo”, supuesto autor de los tres disparos, quien se encuentra prófugo, y Erwin Antonio González Valdivia, quien fue capturado en su casa en el barrio Jorge Dimitrov, y a quien presuntamente le encontraron el maletín que le robaron al comisionado general Munguía.

Según informaciones que los jefes de la Policía se negaron a confirmar, González Valdivia declaró que aunque él participó en el asalto, quien hizo los disparos con un arma de fuego de 9 milímetros, posiblemente Makarov, fue Salgado Matus “El Pollo”.

“Hervideros de delincuentes”

El crimen contra Munguía Alvarado, quien ocupaba el cargo de Inspector General de la Policía Nacional, en el límite del barrio “Rigoberto López Pérez”, en el semáforo conocido como “El Riguero”, provocó que agentes de todas las especialidades que prácticamente sitiaron el extremo sur del Rigoberto López Pérez (antes Campo Bruce) y los barrios considerados “hervideros de delincuentes”.

Los centenares de agentes “se posesionaron” de los barrios del sector oeste del López Pérez, que son la colonia Managua, el Óscar Turcios, el Enrique Schmidt y el peligroso Jorge Dimitrov. Los dos sospechosos del asalto y homicidio procedían de este último barrio.

La Policía también cerró el paso vehicular de la Pista Juan Pablo II o de la “Resistencia”, desde los semáforos de El Dorado hasta la rotonda Cristo Rey, donde fue Repuestos La 15, y de una cuadra al sur de los semáforos del Riguero hasta una cuadra al lago de los mismos, donde se concentraron las operaciones de la investigación, debido a la cercanía del sitio considerado como la “escena del crimen”.

Casa por casa

Centenares de agentes de la Brigada Especial, de las Tropas Armadas Policiales de Intervención Rápida (Tapir) y oficiales de las divisiones policiales cuatro y cinco entraron a los barrios mencionados y “catearon” casa por casa, en búsqueda de los asaltantes y asesinos de Munguía Alvarado.

Las patrullas de la Policía que se tomaron la zona, y como en tiempos de la guerra recorrían todas las calles, entraban a las casas y capturaban a los sospechosos, que en grupos de 5, 8, 10 o 12 individuos, eran llevados a las cárceles de la División Cuatro, Cinco y de la Dirección de Investigaciones Criminales (DIC), ubicadas en la Loma de Tiscapa.

Otros fueron levantados de las calles, e incluso algunos fueron capturados cuando estaban como curiosos en el sitio del crimen. Los agentes se acercaban a los grupos de personas y de pronto “caían” sobre los sospechosos, los sacaban de entre la gente o de sus viviendas y los subían a las patrullas.

Uno de los “mirones” capturados fue Joel Antonio Hernández Leytón, de 36 años. Él fue capturado casi de la acera de su casa, desde donde observaba el despliegue de la Policía, cuando una patrulla llegó y varios agentes se bajaron de la misma, lo apresaron y lo llevaron a la Divisón Cuatro.

Indiana Leytón, madre de Hernández Leytón, y otros familiares protestaron enardecidos, diciendo que la delincuencia era insoportable en el sector, pero que eso no autorizaba a la Policía a violentar los derechos humanos de las personas.

“Caballero, sociable y chilero”

Amigos y vecinos que conocieron desde la infancia al comisionado general Christian Munguía, se mostraron consternados y lamentaron su muerte, al tiempo que reconocieron que era un hombre que a pesar del cargo que ostentaba mantuvo la relación amistosa.

Federico Rosales, quien era en ese entonces delegado del Ministerio de Trabajo en estelí, expresó que “lo chineé allá en León. No sé si nació allá o aquí en Estelí,, él siempre cultivó la amistad. Fue todo un caballero, en todos los sentidos, un gran hombre, le mantuve mucho cariño y siempre supo corresponder”.

Derechos Humanos divididos por redada

La captura masiva sin orden de juez fue duramente criticada por algunos organismos de defensa de los Derechos Humanos, aunque otras la encontraron lógica.

El procurador de Derechos Humanos, Benjamín Pérez, dijo que era de esperarse que se diera este operativo policial por el alto cargo de Munguía, pero esto no justicia ningún atropello a los Derechos Humanos de los detenidos.

Carlos Huembes, directivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), afirmó que el hecho que haya sido asesinado un alto jefe policial no justifica lo que llamó “cacería humana”

Javier Pérez, del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) consideró que es lógico que la Policía realice todo un operativo. A medida que se vayan dando las investigaciones particulares de cada uno de los detenidos se va a dar con los responsables.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí