Los miembros de la Juventud Sandinista 19 de Julio (JS) mantuvieron su plantón este viernes en la embajada de Venezuela en Managua, por tercer día consecutivo, lo que para la exguerrillera Dora María Téllez, es “fomentar la vagancia y la intolerancia en este grupo de jóvenes”.
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Téllez opinó que este grupo de la JS es una portátil contratada por el gobierno de Daniel Ortega, para hacer un papel político. Para Téllez, este grupo dista mucho de la JS de los años 80, que surgió después del derrocamiento de la dictadura somocista, cuando los jóvenes con sensibilidad social participaron en la alfabetización.
El lunes pasado la JS anunció este plantón en la sede diplomática, ubicada en Las Sierritas, para evitar que hubiese una protesta contra las actuaciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, organizadas por un activista de la sociedad civil.
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La JS convocó a su plantón —a través de un afiche que circuló en los medios de comunicación oficialistas— horas después de que el activista social Yaser Morazán anunció un plantón frente a la embajada de Venezuela, en solidaridad con los ciudadanos de ese país, quienes viven una crisis humanitaria, agravada por la elevada inflación y la escasez de medicinas y alimentos. Los venezolanos exigen en las calles la salida de Maduro.
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Actividad cultural
La Policía Nacional mantiene retenes cercando las calles que van hacia la sede de la embajada de Venezuela, donde se mantienen los jóvenes sentados en sillas plásticas, bajo toldos, escuchando música testimonial.
LA PRENSA intentó acercarse a la embajada para obtener información sobre esta actividad, pero los oficiales de la Policía no lo permitieron.
Aunque el presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega, es aliado de Nicolás Maduro, se había mantenido sin demostrarle su apoyo ante la crisis que atraviesa, porque el Gobierno de Nicaragua sostiene un proceso de diálogo con la OEA, que desembocó en acuerdos para realizar cambios en el orden electoral y evitar a la larga sanciones económicas de parte de Estados Unidos.