Gregorio Torres ha puesto al Real Estelí en una posición cómoda para el partido de vuelta y el Walter Ferretti se asomará al estadio Independencia con cara de cuidados intensivos, en la final del Torneo de Clausura de la Liga Primera.
Torres fue el salvavidas que el Estelí necesitó en el momento justo. De penalti al minuto 66 burló al “Pulpo”, Denis Espinoza, y aprovechando un remate castigó el balón al 85, invalidando la teoría de que el hombre tentáculo no puede ser abatido, y su equipo sentenció la ida 2-1, tras el penalti cobrado por Bernardo Laureiro al 89, que deja con un hálito de vida al Ferretti.
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Con ambos equipos clasificados a la Liga de Campeones de la Concachampions, el duelo fue más alimentado por el orgullo y la vanidad del resultado, en esta rivalidad naciente, que terminó dándole a Torres sus goles 33 y 34 de la temporada, cifra que lo convierte en el número dos en este rubro.
Mucho juego, poco gol
Después de un primer tiempo de ratos intensos, fluido, con escasas situaciones de gol, el “Pulpo” Espinoza no había siquiera desenredado sus tentáculos —tal como lo había hecho ante el Diriangén en tanda de penaltis— y su contraparte Henry Maradiaga solo se había llevado un par de sustos, volando por los aires, en acciones combinadas de Jorge García y Danilo Zúñiga.
Era un buen partido, pero sin goles, hasta que un Ferretti acelerado presionó al Estelí en el génesis del segundo tramo, y en busca del anhelado tanto recibieron uno, cuando Luis Peralta derribó a Carlos Chavarría en el mano a mano, en el corazón del área, en la disputa de un balón filtrado por “Goyo” Torres, quien cobró el penalti decretado, hacia su derecha, a la vez que “El Pulpo” volaba en sentido opuesto al minuto 66.
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En el futbol errores como estos se pagan a precio de oro. En la búsqueda del despeje, barriéndose con ambas piernas, Peralta golpeó a Chavarría por detrás, dejando claro que la acción era de pena máxima.
No hubo más variantes que insistir e invitado al juego en cambio Ariagner Smith pateó de frente a la cabaña de Espinoza, que rebotó el balón a un lado, a los pies de Torres, que usó su botín izquierdo para el 2-0 al 85, invitando al Ferretti a hundirse; sin embargo, una mano de Juan Carlos López en el área del Real Estelí fue pitado como penal y Laureiro lo cobró para descontar.
Así es como el Estelí se traslada a su casa para jugar el partido de vuelta el 20 de mayo, con los dados marcados, y el Ferretti, con la ecuación complicada y con la misión de ganar 2-0 en patio ajeno, pero esa es solo una posibilidad, porque lo real es que hoy amanece de espaldas al paredón.