La quiebra del INSS
Hace varios meses escribí que las primeras Casas para el Pueblo construidas en Managua fueron con fondos del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). Manifesté en esa ocasión que dichas casas no están habitadas por ancianos pobres que cotizaron toda su vida al INSS ni por ninguno de los campesinos de la hacienda La Fundadora, sino por militantes y funcionarios del partido y gobierno sandinista.
También en esa ocasión dije que para la construcción de esas primeras Casas para el Pueblo pusieron como garantías la hacienda La Fundadora, ubicada en el municipio de Jinotega, que fue propiedad de la familia Somoza. Dicha hacienda pasó a favor del Estado durante la revolución sandinista y luego le quedó “a los trabajadores agrícolas”. O sea que esa hacienda jamás se podía poner como garantía para la construcción de esas casas.
Pero bien, ¿y esas primeras Casas para el Pueblo que fueron construidas con los fondos de los cotizantes del Seguro Social ya le fueron pagadas al INSS por quienes las habitan? Sumado a las tales Casas para el Pueblo, durante estos dos últimos períodos de gobierno sandinista se han otorgado miles de pensiones con fondos del INSS a falsos lisiados de guerra y víctimas de guerra. Miles de militantes del partido sandinista hoy reciben pensiones como lisiados de guerra, sin serlo y soy testigo de cómo en mi municipio y en mi barrio existen centenares de estos que sin haber participado en la guerra fratricida de los años ochenta, hoy reciben pensiones. Eso también tiene en quiebra al INSS, así como el dinero de los cotizantes que se ha prestado a personas particulares, como si fuera un banco o una financiera. ¿Esos préstamos ya fueron pagados al INSS? Máximo M. Castillo (mexicano)
INSS amenaza a pensionados
Ahora que se dice que no tocarán las semanas cotizadas ni la edad de retiro, el peligro se cierne en los cálculos de la pensión en que pueden ser reformados, igual como sucedió en 2013. Claro que disminuirán los porcentajes para la obtención de la pensión. La situación puede mejorar si el Gobierno restablece el dinero salido del INSS sin consultar a los trabajadores independientes, solamente con la orientación de Ortega. Él tiene que responder pero no sacrificar al pueblo trabajador.
En 2014 el Gobierno, sin ninguna contemplación, masacró a los pensionados y jubilados, porque esas pensiones venían en trámite de curso de pago e incluso cientos ya estaban liquidadas. El reglamento de la Ley de Seguridad Social hace perder al nuevo pensionado de 2014 hasta la fecha doscientos dólares mensuales.
Desde enero del 2014 las pensiones se elaboran con base en el reformado arto. 85 del Reglamento de Seguridad Social y afecta a trabajadores por igual, incluyendo a los que critican y a los que defendemos y luchamos por ellos. Esos pensionados no se unieron, no fueron solidarios entre ellos y se dejaron causar un daño enorme a ellos mismos y a sus familiares. Esto es por desconocimiento en el beneficio que se está perdiendo, pues no existe cultura de educar en Seguridad Social desde los primeros grados, algo inherente al hombre desde que nace hasta que muere.
¿Qué debemos defender? Que no reduzcan la base de cálculo de pensión que sigue siendo el 45 por ciento de factor base y 0.1591 por cada 50 semanas cotizadas extras. El 1 por ciento adicional por cada cincuenta semanas cotizadas, efectuadas durante el período comprendido entre la fecha del cumplimiento de estos requisitos y la fecha de disfrute de la pensión. Todo esto contemplado en el arto. 85
Ahora que las reformas fracasaron, personeros del Gobierno aseguran que las decisiones de cómo se responderá al déficit financiero del INSS no serán resultado de “recetas” del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el sector privado reitera su postura en que las medidas que se adopten no deben incluir un aumento en la cuota que pagan las empresas.
¿Qué hubiera pasado si el FMI no dice cuál es la situación del INSS? Tal vez hubiera quedado en la misma situación de cuando la quiebra de los bancos. La situación no ha cambiado nada, el peligro es inminente, así que el INSS no debe continuar otorgando pensiones de regalías por méritos políticos. Para colmo, según trabajadores de las empresas constructoras estas reciben préstamos o regalías del INSS pero no afilian a sus trabajadores.
La empresa privada dijo que ningún centavo para el INSS y solo queda pensar: ¿con qué trabajadores el Gobierno discutirá la salvación del INSS? Alejandro Calero Dávila, exasesor legal del INSS.
Injerencia rusa
A como lo titula LA PRENSA del jueves 11 de mayo, Alianza con Rusia pone en riesgo al pais, el presidente inconstitucional Ortega está viviendo la época perdida de los ochenta. Recordemos que en el conflicto Este-Oeste fuimos una ficha del ajedrez político en que la guerra fratricida del EPS, SMP y Contra se perdieron muchas vidas. No es necesaria la carrera armamentista que está llevando Ortega con los costosos tanques ruso. Pregunto: ¿se necesitan esos tanques? Lo que se necesita es mejorar las escuelas públicas, trabajo, comida para el pueblo nicaragüense. Ortega ha sido un comandante guerrillero y no es estadista, no tiene preparación académica en ninguna universidad y por su soberbia puede que no venga más ayuda multilateral de organismos internacionales, especialmente de la Usaid.
Estados Unidos está preocupado por esta carrera armamentista que no nos lleva a más que a la destrucción y muerte. El Frente Sandinista fue responsable directo de los miles de muertos tras implementar el Servicio Militar Obligatorio, por el que muchos nicaragüenses perdieron sus vidas. Además tiene pendiente cuentas con la justicia internacional por la Navidad Roja. Es un presidente irresponsable y dictador. Tan mal que se hablaba del régimen somocista pero el frentismo es el somocismo elevado a la novena potencia.
El Nica Act viene por el fanatismo ideológico neocapitalista del dictador en turno. A Ortega no le interesa que se apruebe el Nica Act, ya que está millonario. Recordemos que entró con una mano adelante y otra atrás en los ochenta, confiscando mansiones de somocistas y no somocistas. Tiene lujuria de poder e idolatra al dinero. Leonel A. Marin McEwan
Los tiempos cambian, el hombre es siempre el mismo.
Los hombres no viven de la política. Viven de su trabajo, de la tierra, de los bienes con los que comercia, de la artesanía, etc.
Ninguna transformación política ha cambiado nunca, ni sus necesidades, ni sus ilusiones ni sus aficiones científicas, artísticas, deportivas, etc. Cada uno se desenvuelve en su ámbito familiar, social y de trabajo, al que adaptan sus vidas, que, para que sean efectivas, precisan, cómo no, de un ambiente de paz y de seguridad.
Para conseguirlas necesita a los políticos. Personas honradas, bien formadas, cultas y con un currículo que garantice su eficacia. Que estén en condiciones de tomar las decisiones éticas y morales que exijan las situaciones siempre cambiantes del devenir humano, con intención de alcanzar el mayor bien común posible.
En definitiva, políticos (ni de izquierdas ni de derechas ni de centros, que solo aportan enfrentamientos), es decir, personas con buena voluntad y con buen espíritu. Nada más y nada menos. Antonio de Pedro Marquina.
Caricaturas
Informamos a nuestros lectores que por encontrarse nuestro caricaturista, Manuel Guillén, en período de vacaciones, durante algunos días estaremos repitiendo la publicación de algunas caricaturas. Agradecemos la comprensión.
El editor.