Ser feliz es un estado de bienestar general, basado en sentimientos de paz, armonía, autoestima y satisfacción personal, donde los momentos positivos superan a los negativos.
Es fácil imaginarse una vida plena y feliz, pero muchas veces esto se dificulta en el proceso, encontrándose en el camino situaciones que no se pueden controlar y que vienen a cambiar el rumbo que uno desea.
Es muy normal sentirse con la incertidumbre o ansioso pero, ¿cómo se logra vivir una vida feliz a pesar de las circunstancias?
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Es importante saber que uno elige cómo vivir su vida, ya sea con una actitud adecuada que ayude a superar los problemas o una actitud inadecuada que solo los aumente.
Se necesita aprender a valorar todo lo que nos rodea, poner solo su atención a los aspectos positivos y saborearlos. Enfrentando los problemas y el sufrimiento con la mentalidad de que son situaciones pasajeras y que se pueden aprender de ellas.
Es primordial conocerse a uno mismo para así evitar conflictos internos, tener claro cuáles son sus habilidades, sus fortalezas y destrezas que lo han llevado hasta donde está en este momento, pero esto ¿cómo se puede lograr?
Trabajando en su autoestima, desarrollando un optimismo realista que se base en una convicción de que las situaciones que se están viviendo siempre van a dar resultados positivos si se sabe cómo enfrentarlas, y percibiéndolas objetivamente.
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De igual manera manteniendo una vida activa, basada en relaciones interpersonales adecuadas que vengan a alimentar los vacíos de cada individuo de forma positiva, eliminando a estas personas tóxicas que hagan dudar de las capacidades que usted tiene.
También realizando actividades recreativas como algún deporte, baile o yoga que permitan disminuir el estrés del ajetreo de una vida rutinaria y una sana alimentación que permita un desarrollo más integral.