La semana pasada en un medio de comunicación se referían a una aparente contradicción sobre los resultados de percepción de corrupción entre la encuesta que realiza Funides a un grupo de empresas grandes y la encuesta que realizamos en Cosep en el año 2015. Algunas de las personas consultadas inclusive llegaron a opinar en cuál de las encuestas creían y en cuál no.
Nuestra encuesta que denominamos Encuesta de Empresas Sostenibles Nicaragua 2015 analizó los factores de éxito de las empresas formales e informales en el país, pero principalmente identificó los obstáculos para el desarrollo empresarial.
Es importante entender que la encuesta es representativa a nivel nacional y en los dominios de formalidad/informalidad, tamaño de empresa, sector económico y región. En total las empresas entrevistadas fueron 2,539, el 49 por ciento de ellas formales y 51 por ciento informales. Según el tamaño de las empresas, el 7 por ciento del universo de las empresas encuestadas son grandes. Más del 81 por ciento son empresas micros y pequeñas que en su gran mayoría pertenecen al sector informal de la economía.
Uno de los elementos que la encuesta de Cosep midió fue la percepción de los empresarios en relación con la corrupción en diversas instituciones públicas. En el caso de Funides lo que mide, en un universo mucho más pequeño y en un contexto más general, es la percepción de cómo incide la corrupción en la actividad económica.
Aquí es relevante diferenciar el impacto que tiene en la percepción de corrupción si la empresa es formal o no. La relación con la DGI, DGA, INSS y algunos ministerios es exclusiva de las empresas formales. En el caso de las empresas informales estas se relacionan con las Alcaldías, Policía Nacional, Registro Público y Sistema Judicial al igual que las empresas formales.
Los resultados específicos muestran que los mayores niveles de percepción de corrupción se dan en las empresas formales grandes. También se observa que los principales problemas de las empresas afectadas se dan con la DGI y la DGA.
Es por ello que cuando observamos los principales obstáculos para el desarrollo tanto de las empresas formales e informales, la importancia del peso relativo de la percepción de corrupción es menor en relación con otros temas que tienen un mayor peso en el día a día de las empresas formales e informales como son, entre otros, las dificultades de acceso al financiamiento, las irregularidades y problemas existentes en la administración tributaria y los derechos de propiedad.
A pesar de lo anterior, esto no significa que no haya preocupación en las empresas en relación con el tema de la corrupción y más aún en el caso de las empresas formales medianas y grandes como lo refleja la encuesta de Funides en relación con la incidencia de la corrupción en la actividad económica.
En Cosep, conscientes tanto del problema de percepción en algunas instituciones del Estado como de la incidencia que esto tiene en la actividad económica, hemos venido trabajando en promover la transparencia pública y en consecuencia, prevenir actos de corrupción tomando en cuenta ambos ejes.
El término corrupción de acuerdo con Wikipedia se refiere a la práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de las organizaciones en provecho de sus gestores. En el caso de la corrupción política se refiere al mal uso del poder público para conseguir una ventaja ilegítima generalmente de forma secreta y privada. El término opuesto a corrupción política es transparencia.
¿Que hemos hecho para promover la transparencia pública y prevenir la corrupción?
Lo hemos hecho trabajando en varias direcciones que incluyen la firma de acuerdos internacionales; incorporando el tema de transparencia en la Constitución, promoviendo nuevas leyes, normativas y circulares técnicas; fomentando e impulsando la simplificación de procesos y la automatización de sistemas.
A través de todos esos instrumentos lo que hemos buscado es mayor transparencia a través de la promoción de procesos de licitación públicos, asegurando la competencia leal con las empresas vinculadas al partido de gobierno y con las empresas informales, reduciendo la discrecionalidad en la interpretación que hacen las autoridades, revisando y fiscalizando las acciones de los funcionarios e instituciones del Estado, facilitando los procesos para reducir tiempos y costos, etc.
También hemos motivado a las empresas que se consideran afectadas por acciones de corrupción que denuncien a los funcionarios conforme los procesos de ley y las hemos acompañado desde Cosep y las Cámaras en estos procesos.
La próxima semana me referiré de manera específica a las acciones desarrolladas.
El autor es presidente del Cosep.
