Hace tres semanas el boxeador Oliver Flores estuvo tres días hospitalizado, agobiado por una infección renal, y debió cancelar por eso una pelea en Panamá. Ahora, recuperado casi al cien de aquel episodio, espera que esta semana o la otra le confirmen el combate con el boricua Alberto Machado, programado para el 24 de junio en Nueva York.
Machado es una figura emergente y protegido está por Promociones Miguel Cotto, empresa que lo dirige. Tiene un récord de 17 triunfos y de estos 15 los ha ganado por nocaut. Él quiere derrotar al leonés que, tras verse mejorado físicamente, ha retomado el trabajo en el gimnasio y comenzó este lunes a hacer dieta.
“La gente de Machado quiere que lo enfrente en un peso arreglado. Si me conviene el peso, voy a pelear y si gano muchas puertas se abrirán”, cuenta Flores, con la voz de alguien que se sacude de una enfermedad, es decir, con pocos decibeles. Un “peso arreglado” que le dé tranquilidad son 135 libras o una o dos menos. Consumirse más, está claro que no puede.
“Sería desgastarme y así un boxeador no da buenas presentaciones. En cuanto a Machado, es un boxeador de cuatro asaltos, que ha sido poco exigido, si él no me derrota en esos rounds, lo terminaré noqueando. Pienso que la pelea se va a dar, pero creo que la estrategia de sus manejadores es llamarme a última hora, para encontrarme movido”, analiza Flores, zurdo y de 25 años.
“Ya vi pelear a Machado, es muy agresivo en los primeros asaltos y golpea duro abajo. Pero nunca ha sido golpeado ni lo han puesto en malas condiciones, si viene al fajo, ahí es donde me lo voy a encontrar”, piensa Flores.
Otra imagen
En febrero Oliver Flores dejó una imagen de boxeador combativo en Puerto Rico y hasta fue aplaudido luego de poner en problemas al local Félix “El Diamante” Verdejo, quien fue firmado por la promotora Top Rank.
“Si gano esta pelea tendré acceso a mejores bolsas y estoy seguro que me vendrían grandes oportunidades para mi carrera”, declaró Flores.