Nicaragua cambiará su año de referencia en sus cuentas nacionales, por lo que recibirá asistencia técnica por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), informó el presidente del Banco Central, Ovidio Reyes, en conferencia de prensa a la que no fue invitada LA PRENSA.
Según los planes, el BCN pretende adoptar el 2018 como nuevo año de referencia, para lo cual durante los próximos cuatro años el BID le dará asesoría en el marco del proyecto “Cambio de Año de Referencia del Sistema de Cuentas Nacionales de 2006 a 2018 (CAR 2018)”, que forma parte del programa de Modernización de las Estadísticas Macroeconómicas.
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“Desde los años noventa, el BCN ha venido desarrollando el Sistema Estadístico del país fortaleciendo las Cuentas Nacionales de manera continua, se han realizado cambios en los años de referencia 1980, 1994 y 2006”, afirmó Reyes en una reproducción de su discurso colgada en el sitio web del BCN.
Según Reyes, estos cambios de años de referencia y la adopción de metodologías internacionales es lo que ha permitido que hoy se publiquen “las cuentas con la periodicidad trimestral, la cuenta satélite de turismo, la matriz insumo producto, el índice mensual de actividad económica y se actualizan y mejoran las estadísticas de balanza de pagos, fiscales, monetarias y financieras”.
Compiladores de estadísticas
En los cuatro años de asistencia técnica que proveerá el BID, se contempla “la capacitación del personal que ejecuta el proyecto y el intercambio de experiencias con otros países compiladores de estadísticas”.
La última vez que Nicaragua hizo cambio de año base fue en 2012 cuando se adoptó el 2006 y en esa ocasión se explicó que lo recomendable es que este ajuste se haga cada diez años, lo que permite tener cifras más reales sobre la economía.
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“El nuevo CAR permitirá continuar con la adopción de las recomendaciones del Manual del Sistema de Cuentas Nacionales 2008, así como actualizar e incorporar los productos y actividades económicas emergentes”, señala el máximo emisor bancario en una nota de prensa.
Tanto el Fondo Monetario Internacional como agencias calificadoras de riesgos han instado al BCN a mejorar la calidad de sus estadísticas. Además economistas han cuestionado los cambios drásticos que dicha entidad ha hecho en sus bases estadísticas generando dudas sobre el verdadero estado de la economía.
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