Quien busca una nueva notebook encuentra en el comercio tradicional y online ofertas baratas y no solamente de marcas desconocidas. Sin embargo, las expectativas tampoco deberían ser demasiado grandes, afirma Rainer Schuldt, de la revista especializada Computerbild.
“Las notebooks de un precio de 300 euros (o dólares) ofrecen únicamente el equipamiento básico en lo que respecta a hardware y software”, indica.
De la misma opinión es el portal online notebookcheck.com. Debido al bajo precio hay que ahorrar en todos los aspectos, según un reciente análisis de la web. Y es literal: las baterías son más pequeñas, hay menos conexiones y las pantallas son por lo general regulares.
“Los 300 euros (dólares) son el límite más bajo, por menos ya no se puede”, señala Florian Müssig, de la revista de informática c’t. Sin embargo, no tiene que ser siempre peor. Si uno no tiene grandes exigencias, obtiene todo lo que necesita: escribir mails con “También la edición de fotos funciona bien”, indica Müssig, solamente que puede tardar un poco más.
Lo que sin duda no va son los videojuegos 3D muy exigentes ni tampoco los juegos a través del navegador.
Más componentes
En este nivel de precios hay que analizar a fondo los distintos componentes y habría que comparar bien los precios y hacer pruebas por si la batería es demasiado pequeña o la memoria o la resolución de la pantalla insuficientes. “El Full HD no suele ser la norma”, explica Schuldt.
También es habitual que tengan poca memoria RAM y lleven procesadores lentos, por ejemplo Atom o Celeron de Intel, según Müssig.
No se trabaja con tanta fluidez como en las computadoras más caras, y “cuando llega la actualización de Windows 10 tarda más tiempo en instalarse”, explica.
También la memoria interna es escasa. Con una memoria de 32 o 64 GB se trabaja bien con textos, pero las grandes colecciones de fotos tienen que ir en un disco duro externo.
Muchas de las notebooks analizadas por Computerbild y notebookcheck.com tienen además pantallas relativamente pequeñas de 10 u 11 pulgadas. Al ser pequeña la máquina, también lo es el teclado. Aquellos que escriban largos textos deberían por tanto probarlos antes para ver que las teclas resulten cómodas.
Como no suele haber sitio para un DVD, es importante tener tantas conexiones como sea posible. Si se va a trabajar muchas horas, vale la pena fijarse en que cuente con una conexión para un monitor externo.
El software también es importante, porque hay algunas supuestas ofertas que no llevan instalado ni Windows. Se venden sin sistema operativo o con Linux, que es gratuito, alerta Schuldt.
También se ahorra en los programas, aunque esto no tiene por qué ser un problema porque hay paquetes gratuitos que funcionan bien como OpenOffice o LibreOffice. También hay programas gratuitos que se pueden descargar para administración de archivos gráficos, música y edición de fotos.
Si el presupuesto es de 300 euros (dólares), otra opción posible son las máquinas usadas. La tecnología es más antigua pero “a veces una computadora más vieja es más potente que una de 300 euros nueva”, opina Schuldt. Florian Müssig subraya, sin embargo, que uno “no conoce la historia del dispositivo”.