Para cautivar a los comensales hacen falta un par de trucos. Expertos revelan cómo transformar una vajilla para desayunos
o cafés en todo un acontecimiento.
Pero también pequeños objetos que parecen inútiles como un portador de tostadas, que ya casi no se usa, pueden darle un toque especial a la presentación. Si no cuenta con nada similar en casa, vaya a un mercado de pulgas: seguro encuentra algo.
Actualmente no está de moda la opulencia, sino más bien los pequeños detalles. Es así como Niels Bastrup, director creativo de la empresa de vajilla Royal Copenhagen, recomienda elegir decoraciones que hagan referencia a la primavera. “Puede ser una cinta de color alrededor de la servilleta en colores primaverales”, afirma. También se puede poner una flor bonita sobre la servilleta colocada encima del plato.
Pequeños objetos llamativos. Las decoraciones pueden generar entusiasmo: brindan un tema del qué hablar y demuestran que se ha puesto empeño en poner la mesa. ¿Algo distinto? Villeroy & Boch recomienda que en vez de flores decore la mesa con pequeñas zanahorias con hojas y usar como centro de mesa hierbas frescas.
Para generar cierto orden visual, se pueden agrupar algunos elementos, como la lechera y la azucarera. Atención: tienen que ser bandejas o platos que se diferencien del resto de la vajilla por su color, pero que queden bien en la mesa. Los creativos de Royal Copenhagen eligieron un plato de madera que combina bien con el mantel beige y la vajilla blanca.
Esmerarse. Las tarjetas con el nombre de los invitadostambién son percibidas como un gesto especial. “Lo lindo de esto es que así se divierten los dos, el invitado y el anfitrión”, dice Niels Bastrup, director creativo de la empresa de vajilla Royal Copenhagen.