En cuatro artículos anteriores, comentaba la revolución que está ocurriendo en la educación occidental con la introducción de enseñanzas dirigidas a educar la mente, con el enfoque sobre “Mindfulness” o Conciencia Plena. Conocimientos orientales milenarios, —2,500 años—, reconocidos hoy por científicos occidentales.
La propagación de estos conocimientos se debe a la organización; Mind and Life Institute, cuya misión es: “El compromiso con la cimentación de una comprensión científica de la mente como forma de ayudar a reducir el sufrimiento y promover la prosperidad humana”. Entienden, que los problemas más graves del mundo —las guerras, la degradación ambiental, la pobreza, la desigualdad, y la injusticia social— provienen de las mentes de los hombres y mujeres.
Refería que sus fundadores, Varela, Engle, el Dalái Lama y otro pionero, Jon Kabat, merecen una estatua en cada país de Latinoamérica por sus legados, que hoy son hitos en la educación mundial.
Mencionaba, que en 2015 se dio un hito sin precedentes en la educación occidental proveniente del Parlamento británico; legisló para que “Mindfulness” se implemente en cuatro ámbitos de la política pública: salud, educación, trabajo y justicia penal. Primer país occidental “mindful”.
Recientemente, se dio otro hito sin precedentes en la educación latinoamericana. México reformó su ley de educación; Nuevo Modelo Educativo, contiene dos innovaciones, enseñar inglés y “Mindfulness”, la definieron como “Habilidades Socioemocionales”, esta definición, me informaron amistades que trabajaron en dicha ley, fue por consideraciones culturales. Segundo país occidental y primero latinoamericano “mindful”. ¿Cuál será el próximo?, predigo, Estados Unidos.
Colosal reto, tienen que instruir maestros en estas disciplinas, para poderlas transmitir a treinta millones de estudiantes. Una inmensa oportunidad de trabajo para aquellos que tengan este conocimiento. “Mindfulness” es carrera del futuro.
Admirablemente, la ley estipula que desde primaria los jóvenes tienen que aprender a desarrollar la empatía, principal legado del padre de la economía, Adam Smith y primer valor de “Mindfulness”. Si desconocemos la empatía —amor— no podremos entender los aspectos fundamentales de las sociedades como la democracia, el mercado, las organizaciones, la política y la cooperación. La empatía genera altruismo, ambos, cimientos primordiales de la democracia, los aglutinantes naturales que aseguran la cohesión social indispensable para progresar.
La universidad de Oxford, fundada en 1096, define “Mindfulness”: “Estudios de imágenes del cerebro, con tomografía computarizada, muestran que la práctica de ‘Mindfulness’ altera fidedigna y profundamente la estructura y la función del cerebro para mejorar la calidad del pensamiento, el sentimiento y la preocupación por los demás… científicamente se ha probado que sirve para mejorar la salud… cada vez más se usa en los negocios para mejorar el bienestar y la satisfacción de los empleados… con niños, jóvenes y en colegios para mejorar el bienestar y el aprendizaje”.
Actualmente, no existe universidad o centro médico del primer mundo que no enseñe “Mindfulness”. Como esta educación tiene respaldo científico se vuelve una obligación pura; imperativamente estamos obligados a seguir la vanguardia inglesa y mexicana.
Para desarrollar sociedades prósperas tenemos que tener conocimiento científico social, “Mindfulness”, nos lo enseña. Desarrolla inteligencia emocional —armonía—, en las personas; requisito indispensable para obtener la inteligencia social requerida para salir de la pobreza.
El presidente de la empresa privada salvadoreña, Luis Cardenal, acuñó una frase que aplica al espíritu de este artículo: “No puede haber una empresa sana en una sociedad enferma”. Ampliándola, no puede haber organización civil o religiosa sana en sociedades con extrema pobreza. ¿Por qué enseñar “Mindfulness” nos conviene? Porque protegeremos a los más débiles; los niños.
“El cambio en la sociedad es de importancia secundaria; eso vendrá de forma natural, inevitablemente cuando usted como ser humano, logre el cambio en sí mismo”. Jiddu Krishnamurti.
El autor es empresario. Autor del libro: ¡La gran pregunta! ¿Por qué los países hispanos son pobres? ¿Qué debemos hacer para salir de la pobreza?
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