Los personeros del gobierno de Nicaragua están confiando en que el cabildeo que realizan empresarios privados con congresistas y senadores de Estados Unidos (EE.UU.) logre que, de aprobarse la ley conocida como Nica Act, termine siendo una versión que tenga menos impacto al que busca su propuesta actual.
El diputado sandinista designado y presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional, Jacinto Suárez, dijo este jueves que “hay que esperar a ver qué pasa” en el proceso de formación de las leyes estadounidenses, pues al ser “bastante engorroso” daría tiempo para que, si no que se desista de la Nica Act, conseguir enmendar sus aspectos más fuertes contra Nicaragua.
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“Hay un cabildeo fuerte para buscar que si se aprueba sea lo menos agresiva posible, es lo que yo entiendo, ahora ellos se oponen a la Nica Act porque es dañina para la economía de Nicaragua y para todo el mundo. Hay que esperar ver qué pasa en ese proceso, y si se aprueba qué versión final habrá de ella”.
La Act H.R.1819
El Subcomité del Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes aprobó por unanimidad, este miércoles, el proyecto de Ley Nicaraguan Investment Conditionality Act H.R.1819, conocida como Nica Act. El siguiente paso es que la apruebe el Congreso, luego el Senado y la ratifique el presidente Donald Trump.
Esa ley haría que el gobierno estadounidense vote en los organismos multilaterales en contra de préstamos al gobierno de Daniel Ortega hasta que este restablezca la democracia en Nicaragua.
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“En todo ese proceso (de aprobación) puede sufrir enmiendas, recuerden que hay bastantes sectores que están inconformes con la Nica Act en la misma colonia de nicaragüenses en Estados Unidos, entonces hay que esperar, no hay que juzgar todavía qué va a pasar con la Nica Act”, expresó Suárez.
Datos del cabildeo
Arturo Estopiñan, exjefe de despacho de la congresista Ileana Ros-Lehtinen, autora de la Nica Act, fue contratado para cabildear en contra de esa iniciativa por la empresa CEO Advisors, propiedad del empresario nicaragüense Roberto Argüello, radicado en Miami.
Argüello aseguró esta semana a LA PRENSA que decidió contratar a Estopiñan, a petición de amigos que no quiso nombrar, y porque a su juicio la Nica Act es “nefasta” y perjudicará la frágil economía nica-estadounidense.
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Byron Jerez, diputado designado de la Alianza por la República (Apre) y aliado del sandinismo, confirmó que es “más que amigo, nos queremos como hermano” refiriéndose a Argüello, y aceptó también que ambos conversan sobre cómo se desarrollan las acciones para frenar o suavizar la Nica Act.
“Yo mismo he cabildeado en contra, también tengo entendido que en plenario del Congreso será aprobada, pero creo que puede tener dificultad en el Senado”, afirmó Jerez.
Contra corruptos
Los autores del proyecto de la ley Nica Act son los congresistas Ileana Ros-Lehtinen (republicana) y Albio Sires (demócrata), y cuenta con el copatrocinio de 23 legisladores federales. De convertirse en ley, mandataría al Secretario de Estado de EE.UU. a presentar al Congreso un informe sobre el supuesto involucramiento de altos funcionarios del Estado de Nicaragua en actos de corrupción y violaciones a derechos humanos.