Cada día el factor tiempo se hace más difícil de administrar, estamos tan enfocados en responder a las necesidades económicas inmediatas del día a día que dejamos de último las cosas importantes.
Todos, en algún momento, decimos que lo más importante en nuestra vida es nuestra familia, sin embargo cuando nos hacemos la pregunta de cuánto tiempo le dedicamos, respondemos con mucha evasiva, justificando que el tiempo en el trabajo es el que empleamos para satisfacer las necesidades de la familia y eso es lo más importante, aunque en el fondo sabemos que deberíamos de dedicar tiempo no solo en cantidad, sino de calidad a cada una de las áreas de nuestra vida.
En las consultas psicológicas, vemos con frecuencia personas que se quejan de estrés, otros de soledad, de abandono y desatención, lo que indica la falta de equilibrio en la vida.
Si nos detuviéramos a pensar cuánto tiempo estamos dedicando a la pareja, familia, amistades, a la salud física, salud emocional, hobbie, ocio, espiritualidad, etc. nos daríamos cuenta de los grandes errores que cometemos con nuestro tiempo, y con solo hacer algunos cambios de hábitos bajaríamos los niveles de estrés, esto nos llevaría a un mejor nivel de vida, además estaríamos invirtiendo para que en nuestra vejez tengamos hijos que quieran compartir su tiempo con nosotros.
El tiempo que se va, no regresa, no se transfiere, no se reemplaza, no se recupera jamás y muchas veces no nos damos cuenta dónde, cómo, ni con quién lo gastamos.
Acciones a tomar en cuenta en la administración del tiempo:
1. El uso de la agenda, lo que no tiene un lugar en el tiempo y el espacio, no existe. Si le decimos a alguien que nos vemos un día de estos; ¿cuándo? ¿dónde? ¿a qué hora? Pero si decimos: “Nos vemos a tal hora en tal lado”, se convierte en un compromiso.
2. Hacer una lista de las cosas importantes (aquellas que producen un impacto en la vida, por ejemplo: estudiar algo) y las urgentes (aquellas que tienen un tiempo de vencimiento, por ejemplo: una reunión familiar esta noche). Tomemos en cuenta que hay tareas importantes y urgentes, hay tareas importantes pero no urgentes, urgentes pero no importantes, y no urgentes ni importantes.
Cuando las aprendemos a identificar, podemos darles prioridades en su ejecución, sabiendo que las cosas no importantes ni urgentes pueden no llevarse a cabo y no pasa nada.
3. Las personas que deciden poner en su lista de urgentes e importantes únicamente el área laboral, tienden a quemarse por el trabajo y dejar de ser productivos tanto en todas las áreas.
4. El mejor regalo que le podemos hacer a personas que amamos, es tiempo de calidad.
5. Tengamos cuidado con los roba tiempo, son aquellas personas que se nos acercan con información que no llevan bondad, veracidad, ni utilidad.
6. El tiempo que ya pasó, es el único en el que no podemos hacer nada, pero con el que está por pasar, usted decide trazarse metas que le hagan feliz ahora o/y en etapas posteriores o quedarse estático viendo cómo pasa el tiempo sin ninguna utilidad, por ejemplo: a veces decimos: quisiera estudiar una carrera, pero ya estoy viejo, sin embargo, el tiempo va a pasar de todas maneras, y usted estará en un lugar deseado o en el mismo donde está ahora.
7. Recordemos el refrán: “El tiempo perdido, hasta los santos lo lloran”.