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Slilma Ulloa. LA PRENSA/CORTESÍA

Entre el bebé y su mascota

Slilma Ulloa, Reina del Carnaval 2007 y primera finalista de Miss Nicaragua 2009, abre su corazón y comparte su sentimiento de maternidad

La noticia de la llegada de su primer bebé ha sido una mezcla de emociones que no había experimentado jamás, dice Slilma Ulloa, Reina del Carnaval 2007 y primera finalista de Miss Nicaragua 2009.

Slilma está casada con Giancarlo Politi, director de cine, vive en Bogotá, Colombia, y la noticia que recibió el 20 de enero de este año le cambió la vida. “Por un momento sentí que mi mundo se detuvo hasta asimilar la idea, es una sensación de temor a lo desconocido y felicidad por saber que esperás un regalo especial”, dice Ulloa, agrega que “siempre pensé que cuando llegara el día de quedar embarazada iba a ser todo muy bien planeado, pero no, llegó sorpresivamente y al día de hoy tengo cero idea de cómo va a ser una vez nazca”.

De su embarazo se enteró hasta cuando tenía seis semanas. Se preocupó mucho, pues no se había cuidado nada esa primera etapa. “En mi inexperiencia, siempre consideré importantes esas primeras semanas de formación de un bebé, pero me tranquilicé sabiendo que no soy la primera, ni seré la última que no sabe de su embarazo, y tiene hijos sanos y hermosos. Luego de la semana 13 pasé a la semana 15 sin saber cómo sucedió, no tenía idea que el bebé iba a crecer tanto en tan poco tiempo, tanto como para perderme unos exámenes porque estaba pasado de las dimensiones establecidas para estos”, expresa Slilma.

Cada día es una sensación nueva  y ninguna parecida a la otra, recuerda con emoción. “El primer día que escuché su corazón, sentí un nudo en la garganta y muchas ganas de soltar unas lágrimas, todavía me parecía mentira que alguien estuviera formándose dentro de mí, luego en las siguientes citas he escuchado su corazón latir más y más fuerte, y desde que siento que se mueve siento que estamos más conectados”.

Slilma y su perro Paco. LA PRENSA/CORTESÍA

Amores perros

“Supongo que por ser primeriza tengo muchas incertidumbres, y la que más me ha preocupado de cuando ya lo tenga en mis brazos es la relación de mi ‘perrhijo’, de ese que no lleva mi sangre, pero lo amo con locura y de mi hijito humano que llegará a ser el mimado, a una casa donde siempre ese puesto lo han ocupado los perros”, añade.

Sin embargo está segura que su niño, que nace en septiembre, estará feliz de llegar a una familia que ama a los animales, “porque cada vez que estamos acostados y Paco (nombre del perro) se acuesta al lado de mi panza el bebé empieza a moverse como no lo siento en el resto del día, y por la mañana para los buenos días es igual”.

Ulloa finaliza diciendo que está  segura que la aventura de ser madre será una de las mejores experiencias que vivirá por siempre.

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