Algunas botellas plásticas se observan en la playa Gigante, en Tola, Rivas, sin embargo, la basura no es un problema tan grave en el lugar porque la gente recoge los desechos, dicen los comunitarios. No obstante, este caso no es igual en otras costas del país, donde la contaminación salta a la vista.
Rosario Sáenz, directora ejecutiva de Fundenic SOS, explicó que desde el sector turismo se ha mantenido un lucha para mejorar la situación de recolección y la disposición de los residuos en todas las playas, y aún más porque es una de las recomendaciones que dejan los visitantes extranjeros, ya que indican lo sucio de las costas.
En la estación lluviosa, las precipitaciones son el canal por donde circula cualquier cantidad de basura, y esta va a parar a los cuerpos de agua, que a su vez desembocan en los mares, explicó Sáenz.
Un ejemplo, según la ambientalista es Managua. “¿A dónde va a parar toda la basura después de la lluvia en Managua?, una se queda atrapada en algunos tragantes y otra para al lago directo”, ejemplificó la directora ejecutiva de Fundenic SOS.
No es asunto de conciencia
“No podemos seguir en esta escalada en la que todo el país está fundido en basura”, expresó Sáenz. Para resolver el problema de la contaminación, no solo en el mar, sino en todos lados se debe recurrir a la educación o a las multas. La gente debe recoger la basura que produce, dijo.
Cuidan los océanos
Una de las advertencias que hace la Organización de Naciones Unidas es que los océanos se deterioran rápidamente. La pesca excesiva y la contaminación causada por la basura que se arroja al mar son amenazas.
De acuerdo con estimaciones, cada minuto el mundo vierte el equivalente a un camión de plástico en los océanos, es decir, en el 72 por ciento de la superficie terrestre.