Este jueves el Consejo Supremo Electoral (CSE) tiene que nombrar a los miembros de los 15 Consejos Electorales Departamentales (CED) y dos Regionales (CER), de acuerdo al calendario electoral.
Este es el primer paso de la armazón de la estructura electoral (ver gráfica), de cara a las votaciones municipales que se celebrarán el próximo 5 de noviembre, y que desde ya los críticos y opositores al gobierno de Daniel Ortega han advertido que también serán fraudulentas, como lo han sido los últimos procesos electorales desde 2008, en los que se ha demostrado fraude, exclusión y falta de transparencia, además del control evidente del partido gobernante en la estructura electoral.
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La estructura estará encabezada por el partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), debido a que el CSE le designó a estos partidos el primero y el segundo lugar (respectivamente) en las pasadas elecciones nacionales, las cuales se caracterizaron por la falta de participación ciudadana y la exclusión de la oposición, además de ser consideradas una farsa por la oposición y organizaciones de la sociedad civil.
La expresidenta del Consejo Supremo Electoral (CSE), Rosa Marina Zelaya, manifestó que el control de estos dos partidos en la estructura electoral y los antecedentes de fraudes que viene acarreando el sistema electoral desde 2008 causan suspicacias e incertidumbre en este nuevo proceso de elecciones, a pesar de las conversaciones entre el gobierno de Daniel Ortega y la Organización de Estados Americanos (OEA), que tienen como objetivo el fortalecimiento de la democracia.
Zelaya consideró que aunque se cumpla la observación electoral que el Gobierno acordó con la OEA, “es mentira que la OEA va a poder estar en todas las Juntas Receptoras de Votos (JRV), para ser testigo presencial de las irregularidades que se cometan”.
La expresidenta del CSE lamentó que siga vigente el pacto Alemán-Ortega, que permite que la estructura electoral esté controlada por dos partidos y que, según ella, es lo que le ha hecho más daño al sistema político del país.
Pacto Alemán-Ortega
Durante el gobierno de Arnoldo Alemán (1997-2002) se reformó la Constitución Política y la Ley Electoral (Ley 331) en acuerdo con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (actual partido en el poder), que implicó el establecimiento de un sistema bipartidista, en el que el FSLN, dirigido por Daniel Ortega, y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), dirigido por Alemán, se repartieron todos los poderes del Estado.
Este pacto Alemán-Ortega también permitió bajar el porcentaje de votos para ganar las elecciones presidenciales en primera vuelta, con lo cual Ortega pudo regresar al poder en las elecciones presidenciales de 2006.
Calendario electoral
Desde que se conoció el calendario electoral, los partidos Ciudadanos por la Libertad (CxL), el Partido Conservador y el propio PLC se quejaron porque no establece la observación electoral.
También el PLC se quejó porque el calendario primero fija la fecha de la conformación de la estructura electoral con la participación de todos los partidos y después conforma las alianzas entre partidos, lo que le da ventaja al FSLN, porque sus ocho aliados tendrán presencia como partidos individuales en toda la estructura electoral.