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El cadáver del escritor, Premio Cervantes en 2014, será enterrado en el Cementerio Civil de Larache. LA PRENSA/EFE

Muere a los 86 años el novelista español Juan Goytisolo

El escritor e intelectual Juan Goytisolo, fallecido en su casa este domingo en Marrakech, Marruecos, es uno de los nombres que han dibujado la cumbre de la literatura española, un autor cervantino con una voz crítica y heterodoxa

Juan Goytisolo, novelista español conocido por sus obras experimentales y ensayos políticos, murió este domingo a sus 86 años. El condecorado escritor falleció en su casa en Marrakech, Marruecos, informó la agencia literaria Carmen Balcells.

No se dio a conocer la causa de defunción. Goytisolo ganó el premio en letras más prestigioso de España, el Cervantes, en 2014. “Señas de identidad” es una de sus novelas más destacadas.

El ministro de Cultura de España, Íñigo Méndez de Vigo, comparó la grandeza de Goytisolo con la de Miguel de Cervantes. “Juan Goytisolo es uno de los ganadores del premio Cervantes que quizá más cerca se sintió con el autor del Quijote”, dijo el ministro en un comunicado.

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El destino de los restos del escritor será el Cementerio Civil de Larache (norte), donde está enterrado un escritor que Goytisolo admiraba, el francés Jean Genet, como él mismo homosexual declarado, enamorado del mundo árabe y con un aura de escritor maldito en las letras francesas.

Perdió su movilidad

Goytisolo sufrió un ictus el pasado marzo, que se añadió a una fractura de fémur sufrida el año anterior, lo que le hizo perder mucha movilidad en los últimos tiempos, en los que solamente salía de su casa en la medina (ciudad antigua) para tomar un té en la plaza Yamaa al Fna que tanto ayudó a dar a conocer en el mundo.

Goytisolo vivía en una casa antigua de la medina, que como es corriente en la ciudad disponía de un patio interior donde crecían un naranjo y un limonero que proveían sombra. Bajo su copa se sentaba el escritor; en el piso de arriba, disponía de una enorme biblioteca personal y una oficina donde escribía.

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Pero en los últimos años, Goytisolo ya casi no podía escribir, y en sus colaboraciones periodísticas o literarias era ayudado por Ricard Parise, un amigo personal también residente en Marrakech y que hoy fue el primero en transmitir la muerte del premio Cervantes.

“La ciudad ha perdido a un gran escritor, que eligió vivir entre nosotros, y los marrakechíes estaban contentos de tenerlo como vecino”, dijo el alcalde de Marrakech, Mohamed Belqaíd.

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Efectivamente, Goytisolo, descreído declarado de todas las religiones, había dejado clara su voluntad de ser enterrado en Marruecos, pero no en un camposanto católico. Eso dejaba muy pocas opciones, pues casi todos los cementerios son musulmanes o judíos, y algunos pocos cristianos.

Así, el cadáver del escritor catalán saldrá la mañana de este lunes desde Marrakech para recorrer los más de 500 kilómetros hasta Larache, donde el Cementerio Civil se levanta en una colina que mira al océano Atlántico.

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