De todos los componentes que tiene un celular, el 92.5 por ciento es reciclable; sin embargo, el hábito de reciclar aún es un poco incipiente en el país, aseguró la presidenta de la Cámara de Recicladores de Nicaragua (Carenic), Janny Tercero.
Mediante campañas promovidas por empresas u organizaciones se ha sensibilizado a la población sobre el tema de reciclaje, explicó Tercero, pero ha sido de una forma general. En específico, el tema del reciclaje de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), sigue sin conocerse mucho, dijo.
Uno de los efectos de ese desconocimiento es que las personas siguen desechando residuos peligrosos en conjunto con la basura convencional, la cual va a parar al vertedero y termina mezclándose con los residuos menos peligros, explicó.
De acuerdo con Tercero el manejo de los RAEE no es tan sencillo como el plástico o papel, es por tanto que no se pueden entregar a cualquier acopiador, ya que en la práctica lo que hacen es extraer el material “que le conviene” y los residuos los dejan en los vertederos. Los recicladores abren ciertos objetos que provocan emanación de residuos tóxicos que contaminan el medioambiente.
Un celular, que es uno de los RAEE más comunes, está compuesto en un 58 por ciento de plástico, un 17 porciento de vidrio, un 25 porciento de metales como hierro, cobre, plata y oro. En cuanto a los metales tóxicos estos son plomo, cobre, arsénico y berilio; muchos de los mismos, al no tener un manejo adecuado llegan a fuentes de aguas superficiales que son consumidas por animales, cuya carne termina en los mercados (en el caso de vacas o cerdos), y por ende, genera un problema de salud en la población, ejemplificó, la también representante de Carenic.
No aprovechan el celular
Una vez que el móvil llega al acopio se inicia un proceso de desarme para la separación de las piezas: plástico, material cerámico, entre otros.
Ese material es compactado para exportación. Las plantas especializadas hacen un proceso de refinación, y extraen de las tarjetas los metales preciosos y estos se transforman en materia prima para producir.
Hay basura electrónica
En el 2015, Nicaragua importó 1, 470. 500 kilogramos en equipos electrónicos (laptops, computadoras, celulares, impresoras, otros) según cifras brindadas por Carenic, mismas que en un estimado de dos años se convierten en residuos electrónicos debido a que son considerado obsoletos.
Tercero explicó que desde la recicladora que ellos coordinan solo se encargan del acopio y la separación. Esperan hacer la primera exportación este año, con un mínimo de 10 toneladas.
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