Román González partió este miércoles a Japón, a eso de las 5:30 de la tarde, con la misión de reunirse con su promotor internacional Akihiko Honda, quien maneja los hilos de Teiken Promotions, y también los del cuatro veces campeón del mundo.
“Voy a negociar la bolsa de mi siguiente pelea, se habla de la revancha con Rungvisai para septiembre, pero mientras no firme un documento no puedo asegurar nada”, comentó “Chocolatito”, después de cenar ligeramente, antes de abordar el avión que haría conexión en México.
“Estaré un mes entrenando con los campeones de la familia de Teiken, luego de esto me iré directo a mi campamento en Costa Rica o veré si me quedo en Japón, eso depende de mí, y mandaría a traer a mi papá y a Wilmer para cualquiera de los dos lugares”, comentó.
Enfocado en la revancha con el tailandés Srisaket Sor Rungvisai, González espera limpiar su imagen en septiembre y dejar claro que perdió por un mal fallo, no porque se hubiera encontrado con su peor versión boxística.
“La gente de Nicaragua quiere la corona de regreso y yo lo voy a lograr. Me dio lástima lo que pasó y al ver que esto me hicieron a mí, pienso en los muchachos que vienen dando sus primeros pasos”, valoró el peleador de 29 años.
“En la vida hay que estar abierto a lo que se venga”
Este viaje a Japón con un mes de estadía representa uno de los más largos de la carrera de “Chocolatito” y al respecto de que si espera modificaciones en su equipo de trabajo de parte del promotor Honda, dijo que estaba abierto a toda posibilidad.
“Hasta cuando lleguemos vamos a saber las propuestas que él nos tenga y en la vida hay que estar abierto a lo que se venga”, reveló González, quien no descartó la presencia de otro entrenador en su equipo de trabajo, de cara al segundo choque con el monarca tailandés que entrena en la provincia Nonthaburi desde hace más de un mes.