Cada vez más se disipa la leyenda de que el reo Herlio José Jarquín Cortés, de 40 años, alias “Furia y Toro”, era un sujeto salvaje, violento y hasta “brujo”.
Resulta que este jueves “Furia y Toro” se mostró sereno y hasta con una voz agradable que no denotaba peligrosidad. Admitió ante un juez de Managua, haber cometido los delitos de quebrantamiento de condena y tenencia o portación ilegal de arma de fuego.
El quebrantamiento de condena lo comete “Furia y Toro”, porque aprovechó la confusión que se generó por el desmayo de otro reo en la cárcel preventiva de Jinotepe, Carazo, para fugarse el 25 de octubre de 2014, en horas de la tarde.
“Furia y Toro” estaba purgando una condena de 30 años de cárcel por el asesinato de Elyer Quintanilla Nicoya y lesiones psicológicas en perjuicio de la novia del difunto.
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Por su parte, el delito de tenencia ilegal de arma de fuego, se le atribuye a “Furia y Toro”, al ser capturado el 25 de febrero de 2017, en una comunidad de Diriamba, Carazo; la Policía -al revisarle un saco- le encontró una arma de fuego y municiones.
En el debate de la pena la Fiscalía pidió dos años de cárcel contra “Furia y Toro” por quebrantamiento de condena, más un año por tenencia o portación ilegal de armas de fuego. La defensa pidió la mínima de seis meses de cárcel, por cada delito.
El próximo 14 de junio se conocerá la pena contra “Furia y Toro”, notificó el juez Séptimo Local Penal, Donaldo Alfaro.