Los campesinos protestarán contra la Ley 840 (Ley del proyecto del Canal Interoceánico) este sábado en Punta Gorda, una recóndita comunidad en el Caribe Sur de Nicaragua, informaron fuentes oficiales del movimiento.
El martes entrante, 13 de junio, se dará otra marcha, pero esta vez en El Tule, Río San Juan. En el mismo sitio donde los campesinos fueron reprimidos en la Navidad de 2014.
Francisca Ramírez, líder del movimiento campesino anticanal, confirmó a LA PRENSA que ya todo está organizado para que ambas marchas se efectúen.
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“No sabemos aún si la Policía va a venir nuevamente hasta nuestras tierras a querer impedir un derecho que tenemos de marchar contra la Ley 840. Marchar es un derecho, un derecho que es la única opción que nos han dejado, ya que todas las instituciones nos han cerrado las puertas”, aseguró Ramírez.
Concesión a Wang
En junio de 2013, el Ejecutivo de Daniel Ortega entregó la concesión de la obra al empresario chino Wang Jing, una construcción estimada en 50 mil millones de dólares. Desde entonces, los campesinos se han manifestado públicamente contra lo que consideran la entrega de la soberanía de Nicaragua y una amenaza directa a su situación, ante la posibilidad de confiscaciones a sus propiedades.
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Las marchas de los campesinos han sido bloqueadas y reprimidas por la Policía en el pasado, lo que incluso ha sido noticia mundial.
“Siempre el Gobierno nos ha bloqueado nuestras marchas que son pacíficas, pero eso no va a influir en detener nuestra lucha justa”, consideró Ramírez en declaraciones a LA PRENSA.
“Lucha no va cambiar”
Medardo Mairena es otro de los líderes del movimiento campesino y fue quien sucedió a Ramírez en el cargo de coordinador del Consejo Nacional para la Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía.
Mairena aseguró que “la lucha por la defensa de la tierra no va a cambiar. Nuestro derecho y defensa a la tierra no tiene que ver nada con ideologías. La tierra es un derecho que vamos a defender siempre y las marchas son nuestro único método de lucha”, dijo.
Las marchas campesinas contra el Canal iniciaron en septiembre de 2013 en la ciudad de Rivas, al sur del país, y luego se extendieron a nivel nacional.