Damaris Benavides, la joven de 25 años que logró sobrevivir a una brutal agresión que con cuchillo y martillo le propinó su cónyuge, Santos Axel Calero Escobar, espera justicia en Bluefields, Región Autónoma de la Costa Caribe Sur.
En declaraciones a medios locales de Bluefields, Benavides dijo que es una guerrera y dará su testimonio para ayudar a otras mujeres a defender sus derechos. Casi muere, después que su cónyuge, le propinó 19 puñaladas en el cuello, oreja y el pecho.
Según Damaris, los médicos también están sorprendidos con su recuperación y le manifestaron que sobrevivió por milagro de Dios.
En sus declaraciones dijo que vivió seis años de violencia y que esperaba que algún día se terminara, por eso decidió aguantar, hasta que aquel 25 de mayo que llegó su cónyuge cuando estaba acostada y con un cuchillo le dijo “perdóname por lo que voy hacer y comenzó a herirme a como pude me defendía”.
La joven dijo que espera graduarse como licenciada en Ciencias de la Educación y de ahora en adelante luchará por sus hijos, un varón de 3 años y una niña de 5 años quienes presenciaron la brutal agresión.
Su agresor fue acusado por femicidio en grado de frustración y el juicio se realizará el próximo 25 de julio. Damaris Benavides dijo que espera que sea condenado y que Calero Escobar debe pagar por lo que hizo.
Jacoba Dávila Molina, coordinadora del Centro de Información de la Mujer Multiétnica de URACCAN Las Minas, dijo que las mujeres no deben esperar que la violencia llegue a su máxima expresión.
“No deberíamos esperar que la violencia llegue a este punto, esta una experiencia muy clara ya que desde que una mujer recibe golpes y maltrato de su pareja al final lo que le espera es la muerte y no se debe esperar”, comentó la especialista en temas de género.
Dijo que si la pareja se agrede y no hay entendimiento lo que queda es denunciar ante las instancias correspondientes. “Lamentablemente en nuestro país y en la Costa Caribe han aumentado los índices de femicidio, desde el cierre de la Comisarias de la Mujer, la mujer no tiene dónde ir a denunciar van pero no son escuchadas y no tiene la confianza de ser entendida y la espera es muy larga” afirmó Dávila Molina.