A menos de cinco meses de las votaciones municipales para elegir alcaldes, vicealcaldes y concejales en los 153 municipios del país, la esfera local es descrita sin ánimos electorales.
Según el exdiputado Armando Herrera, originario del municipio de Madriz, en el departamento de Nueva Segovia, en esa localidad no hay ni ánimos electorales ni se conoce a alguien interesado en proponerse como candidato.
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Herrera explicó que no puede haber entusiasmo por unos comicios en los que ya se sabe que va a haber manipulación de los votos, para mantener en el poder al gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
“No hay ambiente electoral ni en lo más mínimo. Ni siquiera pueden conseguir candidatos los partidos políticos, porque el fraude y la farsa es tan obvia que las personas ni siquiera se quieren prestar para ser candidatos de ningún partido político, porque saben que de adelantado se las roba el Frente (FSLN)”, dijo Herrera.
Excluidos
El Partido Liberal Constitucionalista (PLC), que fue designado como la segunda fuerza política en las votaciones nacionales de 2016, y el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), integrado por opositores que fueron excluidos de esa votación nacional, son dos de las opciones que se presentan como alternativas opositoras al FSLN.
Sin embargo, desde las elecciones municipales de 2008, los procesos electorales han estado marcadas por los fraudes, la exclusión y el control del FSLN en todo el sistema electoral.
El consorcio Panorama Electoral, encabezado por Ética y Transparencia, declaró el pasado 23 de mayo que las condiciones electorales para este proceso de votaciones municipales son idénticas a las de 2016, cuando hubo una abstención electoral que los expertos calculan en alrededor del 70 por ciento, debido a la falta de credibilidad en el CSE.
Partidos confían en la OEA
La esperanza de partidos como CxL es que la participación de la Organización de Estados Americanos (OEA), como observador electoral, evite otro fraude.
La presidenta de CxL, Kitty Monterrey, ha manifestado en reiteradas ocasiones que si bien están conscientes de las deficiencias del sistema electoral, confían en la observación electoral que acordó la OEA con el gobierno de Daniel Ortega.
Monterrey además critica a los grupos que descalifican el proceso electoral. “Aquí hay unos grupos que andan queriendo dar a entender de que la OEA no va a venir. La OEA va a estar presente, ya lo han dicho reiteradas veces, ya han anunciado incluso su calendario y nosotros estamos esperando la observación de la OEA”, dijo Monterrey el 5 de junio en una conferencia de prensa. Monterrey considera que el voto es la única vía pacífica que le queda a los ciudadanos para cambiar al Gobierno.
Participación a la baja
Después de las elecciones nacionales de 1990, cuando triunfó Violeta Barrios de Chamorro, la participación electoral ha venido a la baja en los siguientes procesos electorales.
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En 1990 la abstención fue de 14 por ciento; en 1996 de 24; en 2001 de 27; en 2006 de 33, en 2011 de 42 por ciento. En las votaciones nacionales del año pasado, el CSE publicó una abstención de 31 por ciento, que rompió con la tendencia creciente de la abstención, que venía teniendo en anteriores comicios; sin embargo, esta cifra contrastó con la realidad que se observó el día de la votación, porque las JRV lucieron vacías y la participación fue escasa, lo que hizo creer a los críticos del Gobierno que el CSE maquilló los resultados.