Después de cinco días de competencias en el Campeonato Continental Élite que se lleva a cabo en Honduras, los nicaragüenses Osmar Bravo, Ángel Jarquín, Jeffry González y Dirk Wells se han sentado a esperar la ronda de repechaje programada para el 18 de junio, en la que tendrán el último intento de clasificar entre los primeros seis de su división al Mundial de Boxeo de Alemania, previsto para septiembre.
Ellos perdieron este miércoles sus combates en cuartos de final. El fallo en contra de Bravo dejó un mal sabor; Jarquín perdió sin discusión frente a su oponente estadounidense; González dio una batalla valiente y Wells caminó sobre la cuerda floja del nocaut ante el cubano José Larduet Gómez.
“Hemos tomado la decisión que se queden a la ronda de repechaje. En estos días estaremos pendientes de la recuperación de Bravo y González, quienes resultaron cortados, y también de que se preparen y descansen bien para que puedan dar lo mejor ese día”, informó el entrenador cubano Pedro Nieves, al llegar al hotel, tras el último programa de la noche del miércoles, en el que tuvieron acción tres nicas.
De acuerdo a los cruces, Bravo estará enfrentando al mexicano Rogelio Romero en los 81 kilogramos, por su parte, Jarquín se jugará la vida ante el puertorriqueño Gil Iglesias en los 56, en tanto, González, quien vale decir que debió imponerse al colombiano Deivis Blanco, tiene su cita con el tico Antony Solano y Wells contra el estadounidense Nkosi Solomon.
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Plata segura
La única mujer que sobrevive en el Continental de Honduras es Jaritza Alvarado, boxeadora de la categoría de +81 kilogramos.
Alvarado y la estadounidense Danielle Perkins se verán las caras en la final de su división el 16 de junio, ya que fueron las únicas en presentarse, entre el total de 26 países en competencia, algunos sin selecciones femeninas y otros sin ciertas categorías.
De perder la nicaragüense, estaría asegurando medalla de plata.
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