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madera incautada, Inafor, Jaime Incer

Al año se pierden 75 mil hectáreas de bosque en el país. LA PRENSA/ ARCHIVO

En Guatemala cuidan mejor los bosques que en Nicaragua

La deforestación, el avance de la frontera agrícola y la invasión por parte de colonos a territorios indígenas son algunos de los problemas que comparten varios países de Centroamérica.

Vivir de los bosques no suena remoto para los integrantes de las 22 comunidades que se asientan en la Reserva de Biósfera Maya, en Guatemala. En ese lugar los lugareños son los responsables de reforestar, evitar incendios forestales y proteger la flora y fauna. Son un ejemplo a seguir para Centroamérica.

Mirna España es originaria de Guatemala, estuvo en Nicaragua para compartir su experiencia de cómo han aprendido a vivir de los recursos naturales. Su comunidad se llama Uaxactun y todos están organizados para proteger parte de las más de 400 mil hectáreas de bosque natural bajo un manejo sostenible gracias a las 17 concesiones forestales que les fueron otorgadas por 25 años.

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Antes de obtener esas concesiones, España explica que establecieron ciertas condiciones al Estado de Guatemala, entre estas, que se debía respetar a la gente que estaba en el territorio y que no aceptarían a más personas. Esto hasta el momento se ha cumplido. Ellos no tienen problemas de invasión, tampoco con el avance de la frontera agrícola y más bien prevalecen las buenas prácticas.

Un tiempo se aprovechó

En la Reserva de Biósfera Maya es una ley que si durante un tiempo se aprovechó un área, esta debe ser reforestada en un corto plazo, y así se va cuidando y asegurando las plantaciones, dijo España.

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Respecto a las áreas agrícolas, estas fueron zonificadas con el objetivo que cada persona tenga su espacio para los cultivos; sin embargo, la agricultura es poca debido a que tienen otras bondades del bosque.

Algunos de esos beneficios es la exportación de la hoja de chate, la venta de artesanías, actividades de conservación, y otras no relacionadas como la panadería. Todos son parte de Asociación de Comunidades Forestales de Petén.

Con malas notas

Nicaragua en comparación con el caso de éxito de Guatemala, enfocado en la protección del bosque difiere mucho. La situación en la Región Autónoma del Caribe Norte es compleja. Sus principales amenazas es la invasión de los colonos y la deforestación. Según un estudio del Centro Humboldt, del 2011 al 2016 la pérdida de bosque en la Reserva de Biósfera de Bosawas por pastizales fue de 35, 534.82 hectáreas.

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