Además del alza discrecional que se aplicó en la tarifa de agua, es posible que la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) esté aplicando estimados de consumo altos sin realizar una inspección previa, sostuvo Rubén Arriola, del Centro Jurídico Social de Ayuda al Consumidor (CJSAC).
Tal es el caso de José Arístides Castro, quien le fue a reclamar a la empresa aguadora, pues dejó de habitar su casa y para evitar seguir pagando el servicio, cortó la tubería que va hacia el medidor, y precisamente en ese tiempo Enacal le aplicó un incremento.
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“Con eso el medidor dejó de marcar; pero me sorprendí porque después de tres meses me di cuenta que la lectura iba aumentando, entonces fui a Enacal, luego a INAA y me decían que había aumentado mi consumo y fue cuando les dije todo… Esa es una prueba que te cobran lo que quieren”, dijo.
Al igual que Castro, el señor Jorge Mayorga, a finales del año pasado comenzó a ver que el recibo de agua iba incrementando.
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“Nosotros nos preocupamos porque de repente subió al triple y cuando llegué a reclamar me dijeron que nos habían cambiado de categoría, estamos en residencial y nos habían puesto comercial… al final ellos me volvieron a poner en la categoría que tenía antes, pero ya no pago menos de trescientos como antes”, dijo Mayorga.
“Abuso” de Enacal
Ruth Herrera, expresidenta de Enacal, manifestó que esta empresa aguadora no tiene el marco jurídico para subir la tarifa, lo único que puede justificar un alza es que argumente que el pago actual no compensa sus costos de operaciones.
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“Además, antes de ir a cobrar más de forma ilegal, deben cobrarle al Gobierno el subsidio de la tarifa social, solo en esta tarifa se van 12 millones de córdobas en subsidio al mes, pero nos están cobrando a nosotros; insisto, Enacal no puede hacer un pliego sin estudio y subirle a la tarifa sin consultarnos, eso es un abuso”, sostuvo Herrera.
A pesar de que Enacal este año aplicó un alza silenciosa en la tarifa de agua potable, esta no ha sido suficiente para pagar la factura de energía eléctrica, que este año por sexta vez la asume el Estado.