Los primeros y últimos minutos de la Selección de Futbol ante Curazao fueron encarados de una forma similar: con intensidad, entrega y agresividad en la disputa, sin regalar nada . Eso les permitió sacar un empate y sobre todo borrar el sabor amargo del último amistoso.
Lea: Dos puestos están en disputa en la Selección Nicaragüense de Futbol para la Copa Oro
El pasado 7 de junio en Yacuiba, Bolivia, la Azul y Blanco cayó 3-2 contra los locales con un gol en el tiempo añadido. “Se ha aprendido de los errores. Se platicó entre nosotros sobre eso que teníamos que trabajar. Enfrentamos un rival fuerte, el número 70 en el ranking de la FIFA y no había perdido en su casa en la Copa del Caribe”, reflexiona Manuel Rosas, segundo capitán del combinado pinolero.
También: Jorge García: “Me siento con confianza, ya entro al campo con calma”
El seleccionado nacional manifestó que no estaban satisfechos con el resultado porque buscaban ganar, pero destacó el comportamiento del equipo.
“Cerramos el partido como debíamos, a diferencia contra Bolivia, que por falta de concentración y de lo que sea, no lo hicimos, estábamos de visita, faltando tres minutos tenés que matar el tiempo manteniendo la posesión del balón o tirándolo fuera”, insiste en remarcar Rosas.
El segundo capitán de la Azul y Blanco señaló que si no se sacó el resultado que buscaban fue porque el adversario es fuerte y estaba en su casa. “Tuvimos dos o tres oportunidades claras, la cancha no era grande y no tuvimos espacios para hacer cambios de juego o quedar mano a mano”, dijo.